Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 23 de febrero.- A casi tres semanas de haber interpuesto su demanda por abigeato ante la Fiscalía General del Estado, don Celestino Flores Chablé, productor de la comunidad de Santa Gertrudis, se encuentra todavía a la espera de que la representación social envíe personal para que levante datos del lugar donde se cometió el delito.
Recordó que el viernes 7 de febrero por la tarde acudió a interponer su demanda ante la Fiscalía por el robo de un becerro de 6 meses, y la matanza y aprovechamiento de la carne de una vaca de 400 kilos, dentro del corral de su rancho.
Comentó que después de interponer su denuncia por el robo de sus animales le dijeron que le iban avisar cuándo se iniciará la investigación del caso; sin embargo, a tres semanas del suceso no ha recibido ninguna notificación o aviso de la Fiscalía General del Estado.
Refirió que el día que levantó su denuncia ante la representación social pensó que iban a salir los agentes a realizar un recorrido en las carnicerías de la ciudad, pero no fue así, aunque sospechaba que todavía estaban vendiendo la carne de la vaca en alguno de esos negocios de la cabecera.
Pero, hizo ver que no fue así, la persona que tomó los datos de la denuncia dijo que iba avisar cuando iniciaran las investigaciones del caso, cosa que hasta ahora no ha sucedido, remarcó.
Don Celestino Flores Chablé dijo que no tiene confianza ni fe en que las autoridades vayan a investigar el caso que demandó, porque si tuvieran la intención de hacerlo, desde el día de la denuncia hubieran iniciado con las indagaciones.
El ganadero, de 86 años, comentó que por su edad ya no puede hacer otro tipo de trabajo y, por lo mismo, había comprado los dos animales porque, al menos para darles de comer todos los días lo podía hacer, y de algún modo con ello se distraía.
Las personas que robaron el becerro y mataron la vaca dentro del corral dejaron una gorra con el logotipo del Club Gallístico de José María Morelos, por tanto, don Celestino sospecha que son de esta cabecera municipal. Y no de Yucatán, como se había pensado de otros casos de robo que se habían dado en el ejido de Santa Gertrudis.