A pesar que una autoridad competente como es el Poder Judicial del Estado de Campeche ya dictaminó que José Antonio Velueta Pérez debe recibir tratamiento psicológico y someterse a vigilancia judicial como resultado de un juicio en su contra promovido por los padres de una menor a la que él lesionó psicológicamente mientras le impartió clases hace dos años en el Colegio Marista “Instituto del Carmen, A. C.”, el actual director Carlos Guillermo Perales López aseguró que eso no es suficiente para remover a este “maestro” de artística que sigue conviviendo sin supervisión con niños en un aula de clases.
“Vale la pena considerar que la persona está haciendo bien su trabajo, que los padres de familia lo aprecian, los niños lo quieren mucho y bueno, mientras no haya una resolución que dictamine que de veras pasó, el maestro puede seguir en el colegio”, expresó el director.
“De veras” también, en el “acta mínima” de la audiencia referente al expediente “121/17-2018/JC-II” del caso en mención el Poder Judicial del Estado, refiere claramente que Velueta Pérez aceptó los hechos que se le imputan y se disculpó; sin embargo, debe tomar terapia psicológica y recibe visitas judiciales sin previo aviso para supervisarlo.
“Pero no hemos tenido una resolución definitiva, está en un proceso y hasta donde me han informado a mí los abogados, esto puede todavía continuar”, fue la respuesta de Perales López ante el cuestionamiento sobre si estaba o no consiente del proceso, a pesar que firmó de puño y letra dos cartas de disculpas en representación del colegio por los hechos que cometió el maestro a los padres de la menor afectada, con destino al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
Acorde al oficio “QUEJAS-4895-19” -solicitado vía Transparencia Federal- en poder de esta Casa Editorial, la CONAPRED hizo llegar a la familia de la menor afectada por Velueta Pérez, ocho cartas de disculpas firmadas por el profesor demandado; por Perales López en representación de Instituto del Carmen; por Beatriz Catalina Domínguez Méndez, ex directora; y por Adolfo Santarén Castillo, coordinador de Disciplina de la escuela.
¿No les crea una alerta?, se le cuestionó a Perales López que aseguró que: “para mí como director, lo más importante en este colegio es la seguridad de los alumnos, aunque esta situación parece que se llevó a cabo antes de que tu servidor llegara”, refiriéndose a él mismo.
Durante la entrevista, asintiendo con la cabeza y con orgullo, Perales López confirmó que la escuela goza de la simpatía de gente poderosa como ex alcaldes, políticos en sitios estratégicos dentro de la administración pública; algo que hasta ahora, era un rumor.
La institución educativa formó a “respetables” personajes carmelitas como Enrique Iván González López, ex convicto de Koben por delitos de peculado y robo en pandilla; y el actual Edil Ilegitimo, que se robó el proceso electoral anterior para apropiarse de la Alcaldía, entre algunos otros exitosos casos de ex alumnos.
Demanda mercantil
El 1 de diciembre de 2017 ocurrió un mortal derrumbe en el Instituto del Carmen y las autoridades de la escuela, en las primeros minutos, inutilizaron las labores de los cuerpos de emergencia, esto acorde a datos recabados por este medio el día de los hechos.
Uno de los proveedores, específicamente el de andamios perdió todos los bienes que le tenía rentados a la escuela, pero ahora se niegan a pagarle porque estaba contratado “por un tercero”.
Hay una situación de conflicto entre dos empresas en la que un proveedor está demandando a la empresa que hizo la construcción del edificio (…) y al colegio.
“El colegio hizo el contrato con la empresa constructora –outsoursing, una de las tretas más usadas por corruptos para evadir responsabilidades por parte de una empresa; y de las más lesivas también a cualquier trabajador que reclame sus derechos laborales- no directamente con la empresa de andamios”.
Finalmente, evadiendo de toda responsabilidad a la poderosa e influyente escuela, Perales López, reiteró que el proveedor no tiene nada que reclamarles.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)