El Alcalde Oscar Rosas González se lleva su inicio de año sin obras, como ya se ha acostumbrado, ya que sólo está a la espera de que el Gobierno del Estado sea el que realice inversiones, para posteriormente adjudicárselas, mientras los carmelitas pagan su salario y no hay avances en infraestructura, declaró Gustavo de Jesús Novelo Torres, presidente estatal de Movimiento Nacional por la Esperanza.
“Al alcalde se le está haciendo costumbre no trabajar, dejar las obras atrasarse y sólo enfocarse a su pasto y maderas, cuando hay graves carencias en el municipio, porque no tenemos la infraestructura que deberíamos, las calles que merecen las colonias más añejas, y todo espera que lo resuelva el gobernador en turno o el Presidente de la República”, indicó.
Señaló que el claro ejemplo es la ampliación del Malecón Costero, que correrá por cuenta del Gobierno del Estado, mientras el Espurio se adjudica el gran logro y busca engañar a la comunidad carmelita de sus presuntos trabajos.
“Primero nos engañaron con falta de obra, que según no había dinero, cuando la administración anterior dejó recursos etiquetados, para luego decir que ha sido su gran logro las pocas repavimentaciones con concreto hidráulico las que ha habido, mientras otras cuantas, que sí salen de su ‘gestión’, son realizadas con chapopote, vemos un alcalde indispuesto y sin ganas de sacar adelante las colonias”, aseveró.
Atrasos
El entrevistado subrayó que hay otras obras atrasadas como el Mercado Público “Alonso Felipe de Andrade”, el de Artesanías y Gastronomía o remodelaciones a la espera de que Rosas González se digne a voltearlas a ver.
“Esta ha sido la peor administración en años, porque el dinero se les va pagando salarios a sus amigos políticos incrustados en el Gobierno, como recompensa por apoyar en el robo de la presidencia municipal, también se va en los convenios pactados de sus empresas amigas priístas y sus ya conocidas escuelas, porque infraestructura urbana, tristemente no hay”, argumentó.
Novelo Torres expuso que quienes se ven afectados son los ciudadanos comunes, especialmente aquellos relegados donde alcanza la urbanización, tanto en colonias populares como en comunidades, mientras él se lleva de las arcas a manos llenas.
“Este es otro año triste para Carmen, donde no habrá obra, pero cuando se acerquen las elecciones, presumirá logros ajenos, querrá echar mano de los más necesitados y gastará lavándose la imagen, afortunadamente cualquier persona sabe que esta administración no ha estado trabajando y ha relegado totalmente a los carmelitas”, concluyó.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: POR ESTO!)