Durante la temporada de cuaresma, los socios de la Sociedad Cooperativa Ostionera “Los Tamarindos” esperan tener un incremento en sus ventas hasta de un 60 por ciento, pues año con año, llegan compradores de los municipios de Benito Juárez, Cancún y Cozumel, del Estado de Quintana Roo, para llevar diversas bolsas de ostiones de forma semanal, dijo Rafael Noble Uc, presidente de administración de dicha sociedad.
Recordó que el año pasado tuvieron un ligero repunte en ventas, por los comparadores del Estado de Quintana Roo, que llegaron para llevarse el producto, pues la planta de ostiones en la Isla es la única a nivel regional y es supervisada de forma constante por las autoridades de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche; además, se hace el monitoreo en los bancos ostrícolas para tomar el nivel de salinidad del agua.
Manifestó que de igual modo se espera que en el mercado local se registre un repunte en la venta de los moluscos, ya que para la temporada de Semana Santa es cuando la Isla de Carmen recibe la visita de diversas familias procedentes de los estados de Tabasco, Chiapas, y algunas de ellas acuden a la ostionera para comprar las bolsas de los moluscos.
“Que se erradique la piratería”
Indicó que para evitar que sigan siendo afectados por los ostioneros piratas, han solicitado a la Copricam que realicen los operativos en los mercados locales para contrarrestar a los que se dedican a la venta de los moluscos en bolsas transparentes, pues esta cooperativa vende los ostiones en bolsas que contienen el logotipo de la planta.
“Tenemos la confianza que la Copriscam realice los operativos, no sólo en los mercados, sino también en restaurantes y coctelerías, porque de forma anual se ha visto que en estos comercios compras estos productos a los ostioneros piratas, afectando como de costumbre a los socios de esta cooperativa”, señaló el informante.
Añadió que están conscientes que la piratería no se puede erradicar o controlar, pero es importante que los cocteleros, restauranteros, así como comerciantes de pescados y mariscos de los mercados no adquieran las bolsas de ostiones a los productores ilegales, pues las bolsas de ostras no se encuentran elaboradas de acuerdo con las normas sanitarias y pueden ocasionar serios problemas de intoxicación estomacal a los consumidores.
“En cambio, los ostiones que se elaboran en planta cuentan con la supervisión del personal de la Copriscam, además que el producto es enviado a laboratorios para ver si son aptos para el consumo humano, en cambio los que venden los ostioneros piratas no se encuentran supervisados por la instancia de salud, de tal modo que esos moluscos pueden dañar la salud de los consumidores”, finalizó diciendo el líder de los ostioneros.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)