Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, LÁZARO CÁRDENAS, 13 de marzo.- Con recursos propios, amas de casa de Kantunilkín adquirieron dosis de la vacuna BCG, la cual protege contra la tuberculosis; los reactivos fueron aplicados ayer a sus hijos recién nacidos en el área de enfermería del Hospital Integral de la ciudad, acción que realizaron por el desabasto de esta vacuna que hay en este centro hospitalario.
Desde enero, las madres de familia habían estado acudiendo al Hospital Integral por la vacuna del BCG para sus hijos recién nacidos, sin lograr que se les aplicara la dosis correspondiente por la inexistencia del medicamento, situación que se da en los hospitales de la península.
Fabiola Campos y Aurora Pool, dos de las madres de familia que este viernes acudieron al hospital para que las enfermeras aplicaran la vacuna a los recién nacidos, explicaron el desabasto que hay en los hospitales de Tizimín, Valladolid y Mérida, donde acudieron por la dosis al no tenerse la vacuna en Kantunilkín.
Esto las llevó a investigar dónde se vendía la vacuna de forma particular, hasta que localizaron un laboratorio en Cancún, pero tenían que reunir al menos 10 madres de familia con hijos recién nacidos para que el frasco de la vacuna BCG que comprarían no se desperdiciara, ya que al abrirlo no se podía dejar para otro día.
De esta manera convocaron en redes sociales para poder dar con otras madres de familia y al menos completar los 10, pero la respuesta fue mucho mayor y se juntaron 20 mujeres con hijos recién nacidos, de modo que se compraron dos frascos del medicamento con un valor estimado de 2 mil 500 pesos cada frasco, que proporciona 10 dosis cada uno.
Al tener ya la vacuna, acudieron al hospital para pedir el apoyo del área de enfermería para que les aplicaran la dosis a los niños, accediendo las enfermeras a realizar la labor y se programaron las vacunas para este viernes 13 de marzo.
De hecho, las enfermeras aprovecharon para aplicar otras vacunas a los recién nacidos para completar el esquema de vacunación. Es decir que algunos recién nacidos no sólo recibieron la vacuna BCG, sino otras dos o tres que les hacían falta y que sí tenía en existencia el Hospital Integral.
El doctor Federico Escudero Luis, director del Hospital Integral, reconoció una vez más la escasez de este medicamento desde hace tres meses y no hay fecha para cuándo se abastezcan nuevamente, quedando incompleto el esquema de vacunación al no aplicarse la dosis correspondiente al recién nacido.
Reiteró que toda vacuna es indispensable, se aplica a manera de prevención y aunque no hay un brote de tuberculosis en el estado o municipio, es preferible que todos se vacunen y estén protegidos. Lamentablemente no hay la vacuna en el hospital por razones desconocidas.
Las vacunas de este viernes, comentó, las adquirieron con recursos propios las madres de familia, que se organizaron para comprarlas y pidieron el apoyo de las enfermeras para aplicarlas a sus bebés recién nacidos.