Por Miguel Ángel Fernández
BACALAR, 13 de marzo.- Una experiencia extraordinaria resultan los tours por la Laguna de Bacalar, donde se pueden observar las diversas tonalidades de azul, además se puede admirar tres cenotes dentro de este cuerpo de agua y se también se pueden observar aves migratorias en su habitad natural.
Asimismo, los tours permiten a los turistas descender a las aguas para bañarse en sitios espectaculares como el canal de Los Piratas, donde aguas cristalinas a baja profundidad maravillan a los visitantes nacionales y extranjeros.
En su mayoría los recorridos por la laguna tienen una duración de dos horas, saliendo de diferentes puntos de este destino, pero coinciden en los principales atractivos de la Laguna de los Siete Colores.
Los visitantes pueden apreciar tres cenotes que se encuentran dentro del cuerpo lagunar, que varían en profundidad y por consiguiente en tonalidad, siendo el cenote Cocalitos, el cenote Esmeralda y finalmente el cenote Negro, los que se visitan, de los cuales el último tiene 180 metros de profundidad.
Para nacionales y extranjeros uno de los aspectos más interesantes es conocer los estromatolitos, que de acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son la evidencia de vida más antigua que se conoce en la Tierra.
Los estromatolitos forman parte del registro fósil más importante de la vida microbiológica temprana. Son organismos que han mantenido hasta hoy su línea evolutiva.
La importancia se debe a que también son los primeros oxigenadores de la atmósfera. Los organismos que actualmente soportan a las comunidades estromatolíticas son las cianobacterias que al hacer fotosíntesis liberan oxígeno a la atmósfera.
Por otra parte, para quienes gustan de ver la fauna silvestre, existe una isla denominada Los Pájaros, que alberga colonias de diferentes especies de aves migratorias, entre ellas cigüeñas y espátulas rosadas.
Dentro de esta experiencia, el lugar favorito de muchos es el canal de Los Piratas, que es un paso natural que comunica a la Laguna de Bacalar mediante todo un sistema con el estero de Chac y su unión con el río Hondo.
De acuerdo con la historia de Bacalar, precisamente esa era la ruta de acceso y escondite de los barcos de los corsarios que atacaban los intereses españoles durante el siglo XVII.
En resumen, los paseos náuticos por la Laguna de Bacalar son una experiencia que crece en demanda, por la gama de actividades y atractivos que presenta, además de la importancia histórica y natural de este paradisiaco destino del sur de Quintana Roo.