Quintana Roo

Abuelitos continúan empacando en el súper

Pese a las recomendaciones de las autoridades de la Secretaría de Salud, tanto a nivel federal como estatal, de la permanencia de los adultos mayores en los hogares para la prevención del coronavirus (COVID-19), en los diferentes supermercados se puede observar a diversas abuelitas y abuelitos trabajar como ‘cerillitos’ para obtener algunos recursos para el sustento alimenticio.

Las abuelitas y abuelitos que laboran en esas tiendas de autoservicio están expuestos a todo tipo de infecciones de vías respiratorias, algunos han tomado la medidas de portar cubrecbocas, aunque se ha mencionado que esa no es una medida que pueda evitar el contagio, ya que las personas que tienen tos o gripe son los que deben portar el cubrebocas, además de no salir de sus hogares; la recomendación va también a personas adultas mayores que deben estar en sus hogares, porque son los más propensos a contraer este virus, pero en los supermercados se puede observar a esos abuelitos y abuelitas empacando las mercancías de los consumidores.

Vulnerables

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, los adultos mayores representan a un sector de la población muy vulnerable a la nueva cepa del COVID-19, y ello se alertó que las personas mayores de 60 años de edad tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones por la enfermedad derivada de este virus.

Toda persona de 60 años o más, son adultos mayores, y son especialmente vulnerables al COVID-19, ya que la infección podría complicarse porque, en lugar de curarse de manera natural, como ocurre con la mayoría de las personas infectadas por el nuevo COVID-19, los adultos mayores pueden tardar más en reponerse, por esta situación se le debe brindar mayor atención a los adultos mayores, como el caso de los ‘cerillitos’ que laboran en los centros comerciales.

De igual modo, la Secretaría de Salud envió recomendaciones para el cuidado de los adultos mayores y que las personas que rodean o que están en contacto con las o los abuelitos deben mantenerse al pendiente de su estado de salud para identificar si presentan síntomas. Si un adulto mayor presenta síntomas, no hay que descuidarlo, hay que hablarle frecuentemente para saber cómo está, qué necesita, cómo se le puede apoyar.

Si alguien ayuda a los adultos mayores a realizar sus actividades diarias, hay que planear que se pueda apoyar a la persona si enferma. Si se visita a una persona adulta mayor, los visitantes deben asegurarse de no haber tenido síntomas del nuevo COVID-19 en los últimos 14 días, incluyendo fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta. Si es así, la recomendación es que no se visite a la persona sino hasta que pase ese periodo de 14 días.

De allí que es conveniente que los gerentes de las cadenas comerciales asentadas en la Isla de Carmen tomen las medidas correspondientes sobre los ‘cerillitos’ que son adultos mayores, para que no sean expuestos a algunos contagios de enfermedades de la vía respiratoria y del COVID-19.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)