Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 24 de marzo.- Al menos cinco pequeños hoteles del corazón turístico de la Riviera Maya han cerrado operaciones a partir de esta semana por carecer de huéspedes y reservaciones, derivado de la pandemia mundial del coronavirus que afecta a México, incluido el Caribe Mexicano.
De acuerdo al vicepresidente de los pequeños centros de hospedaje de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Andrea Lotito, la ocupación en estos momentos de manera general es del 15 por ciento y a la baja, precisamente ante el cierre de fronteras de varios países generadores de visitantes al destino, por ende las cancelaciones de vuelos internacionales.
Turistas internacional incluso nacionales, como medida de prevención ante la contingencia sanitaria por el COVID-19, dejaron de viajar y que afectará la Semana Santa, aún cuando no se restringe el paso en todo el país y una vez decretada la fase dos genera cancelaciones en reservaciones de los hoteles, en especial de los pequeños.
Andrea Lotito comentó que en este momento han cerrado los pequeños hoteles de: Barrio Latino, Coco Río y Casa Ticul, a los que se suman San Miguel y Pensión San Juan. Sin embargo, destacó que el panorama no es muy alentador y seguirán bajando cortinas más centros de hospedaje, mientras que aquellos que se mantengan lo harán con la mínima capacidad de operación e incluso otorgando descansos voluntarios a los colaboradores.
“La realidad y de acuerdo a lo que los propios pequeños hoteles anuncian que a partir del uno de abril será la mayoría quienes dejen de trabajar por falta de huéspedes, pero manteniendo la planta laboral con diferentes estrategias de común acuerdo, garantizando su fuente de empleo una vez pase la contingencia y garantizando la salud de nuestros trabajadores, pero no tenemos una fecha de reapertura”, acotó.
Precisó que por el momento entre los acuerdos que asumen con los trabajadores es mantenerles un sueldo base y otorgar vacaciones o días solidarios, así como otros apoyos que permitan sobrellevar la pandemia, sin olvidar que muchos de estas inversiones son familiares y la problemática se extiende también en las familias de los propietarios o socios.