Por Ernesto Escudero
El director de relaciones públicas de Coco Bongo para México, Sebastián Robles Jiménez, informó que cada noche, la vida nocturna en el corazón de la zona hotelera de Cancún se aglomeraban entre mil 300 a mil 400 personas, el 85% de ellos son turistas de todo el mundo y el 15 % de asistentes locales, pero en estos momentos la presencia es nula a consecuencia de las medidas de prevención de la contingencia contra el coronavirus COVID-19.
“Estimo que podrían ser entre unas tres mil o tres mil 500 por noche las que ingresaban por noche a los bares y discotecas que estamos en lo que llaman la zona de antros de la zona hotelera y pues creo esa sería una cifra aproximada promedio de lo que no está llegando a estos espacios a consecuencia de lo que estamos pasando”.
Dijo que en el caso de Cancún en cuanto a la vida nocturna en esta área, un lunes puede llegar a ser como un sábado por la afluencia y presencia de turistas en estos centros de entretenimiento, sobre todo en las temporadas altas.
Señaló que el gasto promedio estimado por persona que asiste a estos lugares ronda los 50 o 60 dólares.
Manifestó que con tal cantidad de turistas recorriendo esta zona los restaurantes u otros establecimientos de comida que operan de noche también se ven beneficiados por estos potenciales consumidores, pues antes o después de visitar las discotecas o bares pasa a cenar en esos negocios.
Coco Bongo y otros negocios de diversión nocturna ubicados en la zona de playas, son netamente turísticos, por lo que prácticamente están detenidos y van a reactivarse cuando comience a fluir el turismo, regional, nacional y extranjero.
Compartió que son unos 800 colaboradores entre el Coco Bongo de Cancún y Playa del Carmen los que pararon labores, pero aseguró que la empresa los ha apoyado al igual que lo hizo con la influenza y el huracán Wilma, sin que haya despidos.
Finalmente dijo que al igual que todos los colaboradores del sector turístico esperan que esta actividad se reestablezca pronto tras el paso de la contingencia, pues la afectación económica para este y los demás destinos de Quintana Roo se puede agudizar mucho más.