Quintana Roo

El 'corazón” de Cancún ya no late

Por Salvador Canto

Playas vacías, decenas de negocios cerrados y hoteles que se han visto obligados a suspender sus actividades como medida sanitaria para evitar una propagación masiva de la pandemia del COVID-19 han cambiado el panorama completamente de la zona hotelera de Cancún.

El mundialmente conocido destino turístico más importante de México y América Latina que para estas fechas de Semana Santa debería de tener por lo menos una operación de un 90% en su ocupación hotelera, ya no es el mismo; la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres apenas reportó que este centro vacacional tiene un 4.3% de afluencia y de los 121 hoteles cerrados, más del 70% son de este municipio.

Y sí, al Caribe Mexicano le falta lo mejor: su gente y los turistas, pero no es por la falta de promoción o que el turismo no quiera venir, sino es por la emergencia sanitaria mundial que desde principio de año se presentó y que en Quintana Roo ya cobró las primeras 12 víctimas mortales, 225 casos en estudio y otros 159 positivos.

Por todo lo anterior, las autoridades de los tres niveles de gobierno se vieron obligadas a tomar medidas, a nivel local se restringieron los accesos a todas las playas públicas y ante la ausencia del turismo tanto nacional como extranjero los hoteles también comenzaron a cerrar sus puertas; prueba de ello es que 37 mil 105 cuartos de hotel ya no están disponibles.

Ayer, Por Esto! de Quintana Roo hizo un recorrido por la zona hotelera de Cancún, donde se pudo verificar la existencia de decenas de negocios y hoteles cerrados, así como playas vacías.

Un área que por muchos años ha sido considerado el “Corazón” de la Zona Hotelera, como es el Party Center, está convulsionado y sin gente que pueda revivirlo debido a la emergencia sanitaria mundial, pues tanto la actividad del día como la nocturna están paralizadas por completo.

Pese al buen clima que se ha mantenido en las últimas semanas, las playas de Cancún lucen desérticas desde que las autoridades determinaron su cierre total para evitar la propagación del coronavirus en el destino.

En algunas de ellas como Gaviota Azul, hay guardavidas de Protección Civil municipal cumpliendo protocolos porque a pesar de las restricciones hay gente que busca ingresar a las playas.

También hay presencia policíaca que ha reforzado sus acciones en los filtros de las dos entradas de la Zona Hotelera, donde se exhorta a la gente que sólo pueden ingresar quienes realmente van a trabajar y los que no tienen nada que hacer allá, les piden que regresen a sus casas.