Por Pedro Hernández
BACALAR, 9 de abril.- Los balnearios de Bacalar que en años anteriores lucían abarrotados por grandes cantidades de turistas nacionales e internacionales, este Jueves Santo lucieron desolados y sin ninguna persona que buscara disfrutar de las tonalidades de la Laguna de los 7 Colores, un contraste increíble y que fue generado por la pandemia del nuevo coronavirus.
El balneario ejidal que en fechas similares a esta, pero de años anteriores, era el más visitado, permaneció con las puertas cerradas debido a la contingencia sanitaria que prevalece en el mundo, motivo por el cual las autoridades ordenaron cesar las actividades en la laguna y sus alrededores, a manera de evitar la aglomeración de personas que puedan ser factor clave en la propagación del virus, aunque no todos los ciudadanos y turistas acatan las medidas tomadas por las autoridades, algunos habitantes señalaron que otros optan por ingresar a los balnearios sin la autorización y brincando las bardas y alambradas para lograr disfrutar de las aguas de este paraíso.
Algunos balnearios de la zona rural de Othón P. Blanco, de igual manera eran visitados por muchos bañistas, aunque este Jueves Santo no recibieron visitas, ya que permanecen cerrados como medida preventiva para evitar mas contagios de COVID-19, estas medidas prevalecerán de manera indefinida hasta que las autoridades correspondientes emitan un comunicado en el que señalen que ya no hay riesgos para la salud y las operaciones de estos sitios puedan normalizarse.
Durante un recorrido de este medio informativo por los puntos mas visitados, se pudo constatar que se encontraban vacíos y las personas estaban acatando las medidas preventivas emitidas por las autoridades sanitarias de “quedarse en casa”.