Por Ricardo Jesús Rivas
CHETUMAL, 9 de abril.- Mientras el gobierno municipal realiza acciones dirigidas exclusivamente contra los vendedores establecidos en las cercanías del Mercado Nuevo, esto ha provocado que los precios de los productos como hoja de plátano, limón y otros hayan ido en aumento debido a su escasez, ya que ellos son quienes proveen a la capital del estado.
Como una medida persecutoria la impuesta por Otoniel Segovia, presidente municipal de Othón P. Blanco, ha sido considerada por algunos vendedores de las cuatro localidades de exrefugiados guatemaltecos, ahora ciudadanos mexicanos que comercian en la avenida CNC, cerca del mercado Lázaro Cárdenas del Río, al no permitirles ofertar sus productos.
Consumidores asiduos a los vendedores califican la medida como discriminatoria y criminal en los tiempos de la emergencia sanitaria que marca el coronavirus COVID-19.
Las acciones implementadas por el gobierno municipal, encabezadas por Otoniel Segovia Martínez, con relación a los vendedores semifijos en la vía pública provenientes de Kuchumatán, Maya Balam, San Isidro La Laguna y Miguel Hidalgo, ha provocado una exorbitante escalada de precios en productos como el limón, que el pasado martes se cotizaba en 100 pesos el costal, pero tras el bloqueo a los habitantes de las comunidades mencionadas, su precio subió a 150 pesos ayer miércoles y hoy jueves pasó a 250 pesos, lo cual se reflejará en los bolsillos de los ciudadanos de la capital del estado.
En esta situación también se encuentran las hojas de plátano, que se vendían en 6 pesos, las cuales pasaron a 10 pesos y actualmente se ofertan hasta en 15 pesos. Siendo que productos de hojas verdes pasan por la misma situación, como el cilantro, chaya y otros.
En tanto, los vendedores de las comunidades señalan que la medida es persecutoria y viola sus derechos, ya que a pesar de que existen otros vendedores en el lugar que provienes de Raudales, Luis Echeverría y Laguna Guerrero, así como quienes llegan de Oxkutzcab, Yucatán, y que se encuentran en las misma condiciones cuando ofrecen sus productos, es decir, que generan aglomeración de personas debido a la cantidad de clientes que llegan, no fueron removidos o afectados.
De la misma forma, señalaron que en el mismo lugar se encuentran personas que laboran ellos o sus familiares en la Presidencia Municipal y el ayuntamiento; sin embargo, no fueron afectados en sus puestos.
A decir de compradores, calificaron la medida tomada por el presidente municipal Otoniel Segovia Martínez como discriminatoria y criminal en los tiempos de la contingencia que marca el coronavirus COVID-19.