Quintana Roo

La situación epidemiológica que se vive en el País por el COVID-19 pone en riesgo la salud de miles de policías y personal médico; sin embargo, estos continúan trabajando para garantizar la salud y seguridad de todos, tal es el caso que en Carmen los elementos policíacos continúan trabajando sus jornadas de 24 horas para después irse a casa a descansar y estar con sus familias.

Ante ello, agentes de Seguridad Pública señalan que están ‘a su suerte’, pues a diferencia de otros no pueden irse a casa y tampoco les pagan más por su labor, incluso cuando han sufrido accidentes han sido abandonados a su suerte por el Ayuntamiento y Carlos Eduardo Rivero Galán, director de Seguridad Pública.

Uno de los elementos relató para POR ESTO! cómo es su día a día antes de irse a casa y cómo tienen que regañar a la gente para que se quede en su casa, pues hay muchas personas que aún salen a correr o estar en la playa, cuando las recomendación es que no salgan más que a cosas esenciales.

“La verdad sí tengo miedo, pero nos cuidamos con nuestros cubrebocas y lavado de manos cada que agarramos algo, el problema está en que la gente no hace consciencia de lo grave que es exponerse al contagio, muchas veces hay personas en la playa o andan haciendo deporte como si nada pasara, lo único que hacemos es decirles que se cuiden y que no salgan”.

Asimismo, dijo que desafortunadamente ellos son servidores públicos y tienen que cumplir con su deber que es dar seguridad a la ciudadanía; pero lamentablemente no tienen un verdadero apoyo del presidente municipal Oscar Rosas González, ni de Del Rivero Galán, ya que cuando sus compañeros han sufrido accidentes y han sido ingresados al Seguro Social para su atención médica nadie los va a ver, ni mucho menos darles una ayuda extra en lo que se recuperan, por ello tienen que seguir trabajando para poder mantener a sus familias.

De igual forma, el personal de Salud que está dentro de las brigadas de prevención en los filtros sanitarios de la Isla indican que exhortan a la población a hacer caso de usar su equipo de protección como cubrebocas y gel antibacterial, pues ellos continúan laborando de forma responsable para evitar que el virus se propague en la ciudad, pero quienes no tienen nada que hacer en la calle es mejor que se queden en casa.

(Texto y fotos: Ignacio Morales)