De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 23 de abril.- Aumenta significativamente el número de vendedores ambulantes en cruceros de la ciudad, pues hasta hace diez días sólo se observaba a tres personas de la tercera edad y dos madres de familia que vendían frituras, donde ahora hay jóvenes y niños haciendo lo suyo, además de hombres que limpian parabrisas, unos más venden artesanías, alrededor de 15 personas ejerciendo el comercio informal en el cruce de Centro Maya y Bulevar Playa del Carmen, así como en la avenida Benito Juárez, tratando de generar ingresos en medio de esta pandemia.
En recorrido del Por Esto! de Quintana Roo por las calles de la ciudad, se pudo percibir el aumento significativo de personas realizando ventas de manera informal en dos principales cruceros de la ciudad. Apenas el pasado 12 de abril se ubicó a tres personas de la tercera edad esperando el cambio de luz ámbar a rojo de los semáforos para poder acceder a los pequeños espacios entre los vehículos para solicitar a los conductores o acompañantes una moneda sobre el Bulevar Playa del Carmen con avenida Benito Juárez y avenida Constituyentes.
Y apenas tres días después se registró la presencia de madres de familia debajo el puente vehicular, acompañadas por sus hijos en brazos que buscaban la manera de ayudar a sus maridos para sostener a la familia, pues perdieron sus empleos al ser personal de confianza en obras de construcción o en hoteles y restaurantes. En esta ocasión también se vio jóvenes que al perder sus empleos vendían palomitas de maíz y frituras en bolsas con precios desde los 10 pesos.
En esta ocasión, hombres se encuentran en la avenida Arco Vial lado sur con Bulevar Playa del Carmen realizando labores de limpieza de parabrisas con botellas de refresco y jabón en su interior, acompañados por un trapo solicitando una moneda a voluntad de los conductores. También se puede observar a mujeres realizando venta de aguas embotelladas de sabores, así como la presencia de sujetos, quienes realizan artesanía con hojas de palma, ya sea una rosa, un sombrero, un saltamontes. Por otro lado, también nos encontramos a personas que venden cacahuates y palanquetas, mientras otros ofrecen gel antibacterial de bolsillo.
El número de personas en las calles, ya sea en situación de vendedores ambulantes o pidiendo limosna de apenas tres personas de edad avanzada que pedían monedas aumentó a 15 personas que se encuentran buscando una manera de sobrellevar la pandemia para generar ingresos y poder llevar un pan a sus mesas, en donde pese a que el ambulantaje en las vías primarias de comunicación persiste en plena contingencia nacional ante el COVID-19.
Es importante destacar que pese a la presencia de los ambulantes, no se ejerce acción alguna por parte de las autoridades, aunque esto se contempla como una falta administrativa al Bando de Gobierno en el municipio, en contra del ejercicio del comercio y del trabajo, donde la sanción de una persona que realiza la venta sin permiso o licencia va de 30 a 50 días de salario mínimo, y sólo la autoridad correspondiente puede retirar de las calles a los vendedores, aunque hasta ahora eso no ha sucedido.