Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 4 de abril.- Minisúpers de la capital del estado, a través de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares (Uprobars) de Quintana Roo, pidieron tolerancia a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para que los dejen seguir laborando sin venta de bebidas alcohólicas después de las 22:00 horas.
El presidente de la Uprobars, Joaquín Noh Mayo, dijo que alrededor de 20 minisúpers están siendo afectados por la Sefiplan, dependencia que está ordenándoles el cierre a partir de las 22:00 horas.
Destacó que esta cifra representa a un 10 por ciento de sus agremiados, quienes le han hecho ver esta inquietud porque desde hace una semana personal de la dependencia los visita diariamente para obligarlos a cerrar, impidiéndoles que vendan refrescos, botanas y demás productos no alcohólicos.
El dirigente empresarial dijo que los socios de la Uprobars están respetando cabalmente el horario permitido para la venta de bebidas embriagantes durante esta emergencia sanitaria del coronavirus COVID-19, por lo que pidió que los dejen seguir laborando al igual que lo hacen con decenas de tiendas de conveniencia que hay por toda la ciudad.
Manifestó estar de acuerdo en que multen y hasta clausuren a cualquier propietario de minisúper que detecten vendiendo bebidas alcohólicas en horario no permitido, pero también pidió que sean tolerantes y los dejen seguir funcionando después de las 22:00 horas, ya que necesitan seguir vendiendo otros productos para obtener el mayor ingreso posible en esta contingencia sanitaria, con lo cual puedan mantenerse y pagar el sueldo de sus empleados.
“Todos los socios de la agrupación están respetando cabalmente el horario para la venta de vinos, cervezas y licores; después de las 10 de la noche ellos no te venden ni una sola botella de alcohol. Su licencia es de minisúper, no de vinatería, por eso necesitan seguir abiertos para poder vender otros productos”, comentó.
“Incluso dan el mismo servicio que decenas de tiendas de conveniencia que hay por toda la ciudad, pero curiosamente a los minisúper son los únicos que están acudiendo a cerrar, mientras que los otros negocios siguen trabajando sin problema después de las 10 de la noche. Nos parece una medida muy injusta y arbitraria, porque están perjudicando a dueños y decenas de familias que dependen de este tipo de negocios”, concluyó Noh Mayo.