Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 4 de abril.- La clínica del IMSS en Chetumal se encuentra en proceso de reconversión hospitalaria en medio de la contingencia, lo que implica que algunos servicios se difieren y otros pueden posponerse para atender los asuntos más delicados.
La reconversión hospitalaria es el proceso mediante el cual las instalaciones, el equipo y el personal se reorganizan para atender una contingencia. En este caso la pandemia por el coronavirus COVID-19.
Esto implica que pueden diferirse servicios como Medicina Física y Rehabilitación; estrategia de promoción y prevención a la salud grupales; terapia psicológica grupal; cursos a personal de salud, a excepción de los relacionados con COVID-19; endoscopias programadas y cualquier tipo de estudio programado.
Además, pueden posponerse otros servicios como consultas de especialidades; cirugías programadas; estudios auxiliares de diagnóstico (rayos X, ultrasonido, laboratorio, endoscopias, otros); visitas domiciliarias; capacitación para pacientes; atención de pacientes en clínicas de heridas y estomas; citas programadas de servicios y estudios, entre otros.
Los servicios que no deben suspenderse en ninguna de las clínicas del IMSS son hemodiálisis; quimioterapia; Banco de Sangre; Urgencias; Hospitalización; Unidad de Cuidados Intensivos; Cuidados Intensivos Neonatales; Cuidados de Quemados; Laboratorio de Análisis Clínicos; Imagenología y Unidad Tocoquirúrgica.
Respecto a la reconversión y ampliación de la capacidad de las clínicas, se presenta en tres fases. La primera fase es contar con la operación normal, la segunda fase es en la que se encuentran actualmente las clínicas del IMSS, lo que implica tener un mayor número de camas, cuidados intensivos, médicos especialistas y enfermeros especialistas para atender los casos de COVID-19.
La fase tres, que podría ejecutarse la próxima semana, implica la ampliación de la capacidad instalada con la cual también se incrementan médicos y enfermeros.