Un horno de cremación es un horno industrial capaz de alcanzar altas temperaturas (de aproximadamente 870 a 980 °C), con modificaciones especiales para asegurar la eficiente desintegración del cuerpo, por ello, considero que a esa temperatura el virus de COVID-19 debe de morir, y en mi parecer el humo tal vez no afecte a la población, dijo José del Carmen Gómez Quej, diputado federal.
El legislador dijo que es una persona neutral en el manejo que se hace para la incineración del cuerpo humano de la persona que fallece de COVID-19, así como el control de calidad que tiene la funeraria que hace la cremación; pero de que tiene entendido que a esa temperatura que ponen para incinerar el cuerpo el virus debe morir, pero que francamente no tiene los elementos en la mano para decir si eso puede afectar a la población o no, pero a su parecer tal vez no.
Señaló que tiene entendido que el cuerpo de las personas que perecen de COVID-19 debe ser traslado de inmediato al panteón, en caja debidamente sellada y que las personas que manejan el cuerpo deben tener los conocimientos necesarios para prevenir cualquier infección, además el cadáver es cremado con todo y caja, como se ha visto en otros países del mundo.
“Lo que sí recomiendo a las personas es que deben tomar las precauciones y si hay casos reales en la Isla, aunque por muy poco que sean, existe la posibilidad de contagio la gente debería de guardar las recomendaciones y llevarlas a cabo para que el virus no se siga propagando”, indicó Gómez Quej.
Expresó que las personas deben estar en sus hogares y salir sólo en casos de emergencia, pero si no, es mejor quedarse en casa ya que los próximos días serán los más difíciles que van a venir con la fase tres del COVID-19, y si las personas siguen las recomendaciones del Sector Salud, la situación no será tan alarmante como sucede en otros países.
Recomendaciones
Indicó que de acuerdo al Sector Salud, la mayoría de las personas que se infectan padecen una enfermedad leve y se recuperan, pero en otros casos puede ser más grave; por lo tanto hay que cuidar la salud y proteger a los demás a través de las siguientes medidas: lavarse las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón, así mata el virus si este está en sus manos.
Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón, ya que al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus, ya que si uno estornuda o tose cubriéndose con las manos puede contaminar los objetos o las personas a los que toque.
Mantener al menos un metro y medio de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre, ya que cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el COVID-19, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus, si está demasiado cerca, puede inhalar el virus.
Evitar tocar
la nariz, ojos y boca
Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus, si se toca los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus de la superficie a sí mismo.
Si alguien tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, debe solicitar atención médica a tiempo y debe indicar al médico de las instituciones si ha viajado a una zona en la que se haya notificado la presencia del virus, o si ha tenido un contacto cercano con alguien que tenga síntomas respiratorios, porque siempre que haya fiebre, tos y dificultad para respirar, es importante que busque atención médica de inmediato, ya que dichos síntomas pueden deberse a una infección respiratoria o a otra afección grave.
(Texto y foto: Fernando Kantún)