De la Redacción
TULUM.- 07 de abril.- Algunas loncherías todavía se mantienen activos, aunque sus ventas han decaído a falta de comensales, de prolongarse la contingencia podría cerrar y con ello sus empleados se verían afectados. Rosa Jiménez, dio a conocer que desde hace dos semanas las ventas han decaído, ante las medidas tomadas por el COVID-19, por consiguiente algunos dedicados al ramo han optado por cerrar.
En la mayoría de los casos, se tiene que pagar renta, agua, luz aunado a ello empleados, siendo difícil poder cubrir estos gastos, en el caso de nosotros aun laboramos pero cada vez es más difícil lograr recuperar lo invertido, a pesar que igual se ha reducido la materia.
En tanto Elsa Flores, del local “El Tacoqueto”, dio a conocer que fue desde marzo en que fue anunciada las medidas tomadas por el coronavirus, y que cada día que pasa, piensan que quieren cerrar el local, ya que no hay ventas, a falta de comensales.
Sólo se hacen gastos, en el caso de los empleados me piden que no cierre, no tienen la culpa de lo que está pasando, ni yo tampoco, estoy pensando si darles descanso a modo de poder sobrellevar la situación.
Explica que por la mañana si acaso llegan cinco clientes al local a pesar de estar sobre la avenida principal, y para poder sostenerse es difícil, los alimentos que se preparan durante el día, no se terminan.
Antes cocinaba alrededor de 15 kilos de bistecs, se ha reducido a los 5 kilos y ni así se termina, apenas cuatro kilos de puerco guiso hoy en día, de 3 mil pesos de pollo que se guisaba, apenas se compra mil pesos y, ni así se acaban los alimentos- dijo.
Ojala que cuando concluya la contingencia el gobierno nos apoye, porque realmente nos vemos afectados en la economía, no solo de nosotros sino de los que dependen de uno.
“El panorama es desolador y eso nos desespera, aún nos sostenemos, pero estamos viendo si seguimos abiertos o cerramos” concluyo.