Por Raimon Rosado
Alrededor de 20 trabajadores de enfermería y auxiliares de la clínica del ISSSTE de Cancún se manifestaron la mañana de ayer a las puertas de este nosocomio para denunciar la falta de atención, por sus autoridades directrices y sindicales, sobre la carencia que sufren por implementos médicos adecuados para desempeñar sus labores en medio de la actual contingencia por el COVID-19, así como para frenar el acoso laboral del que son objeto más de 350 empleados del lugar, quienes afirman que de manera arbitraria son, entre otras cosas, objeto de revisiones en sus vehículos y pertenencias a la hora de entrar y salir de sus labores.
Fue a las 08:30 horas de ayer jueves, cuando el grupo de trabajadores inconformes se concentró afuera del acceso principal de esta clínica de la Región 92 donde, con cartulinas en mano, solicitaron equipos de protección personal suficientes y adecuados para atender a los enfermos que en muchos casos llegan con males respiratorios que podrían tratarse de nuevos casos del virus, sanitización diaria de su centro laboral, así como seguridad en el trabajo, en apego a lo establecido en el Artículo 123 de la Constitución, entre otras solicitudes.
Adriana Huesca Gutiérrez, enfermera de está clínica, exigió se les proporcione de una cápsula de traslados, cubrebocas de tipo N-95 y caretas goggles, de cuya dotación no han querido hacerse responsables los dirigentes de su sección sindical ni directivo de la clínica, por lo que afirmó que “los avientan al trabajo sin la protección adecuada”.
Señaló que tan solo ahí laboran unos 250 empleados en las áreas de salud, junto con unos 110 de seguridad, intendencia y administrativos, que de igual forma carecen de implementos para su protección de posibles contagios de coronavirus.
Por si esta situación fuera poco, los trabajadores del ISSSTE señalaron que desde hace poco más de un mes, cuando asumió funciones la nueva directora administrativa de este hospital, Erika Sánchez Calzada, han sufrido de acoso laboral y hostigamiento.
Jorge Luis Rodríguez, quien labora como enfermero, comentó que la mencionada los señala de cometer robos de material, lo que en caso de ocurrir dijo es responsabilidad de “más arriba” y no de ellos directamente.
Asimismo, la señalan de no otorgar permiso de ausentarse a trabajadores que presentan enfermedades crónicas como diabetes o cardiopatías, así como síntomas de males respiratorios, lo que derivó la semana pasada en que una trabajadora de la administración resultara contagiada con COVID-19.
Por considerar que no defiende sus intereses, a través de un oficio dirigido a Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE, solicitaron la salida de su dirigente seccional en el estado, Juan Manuel Magaña Virgen.
Eduardo Jesús Pérez Mérida, adscrito al área de Laboratorio, afirma que han tenido que gastar de su propio dinero, entre mil y mil 500 pesos, para comprar guantes, cubrebocas y demás implementos que requieren para hacer su trabajo, por lo que exigió atención a las necesidades que tienen los trabajadores de esta institución de salud.