Por Yolanda Gutiérrez
Tres obras públicas y un número incuantificable de viviendas residenciales y complejos hoteleros en los destinos turísticos de Quintana Roo no frenaron actividades con la entrada de la Fase 3 de la pandemia el pasado 21 de abril y algunas construcciones continúan desarrollándose sin problemas, entre ellas el mejoramiento de la Quinta Avenida en Playa del Carmen, la remodelación de la Plaza de la Reforma en Cancún y la red de drenaje en RanchoViejo,zona continental de Isla Mujeres, además de fraccionamientos privados y desarrollos turísticos en la Riviera Maya, corredor turístico Playa-Cancún y en diferentes puntos del municipio de Benito Juárez.
Diego Cortés Arzola presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) expresó que al no tener estas edificaciones protocolos de prevención del COVID-19, es grande el riesgo de contagio en las obras y en el camino a los centros laborales.
En este sentido dio a conocer que las empresas de la CMIC tienen ya protocolos que se elaboraron a nivel central y se han hecho llegar a los municipios y dependencias de gobierno para que los revisen y, en su caso, se apliquen.
Cortés Arzola dijo que en Tulum no se dejó de construir en fraccionamientos privados yalgunos desarrollos a lo largo de la Riviera Maya estuvieron trabajando en la construcción de viviendas residenciales y complejos hoteleros.
Agregó que en el municipio de Benito Juárez no pararon las obras de construcción de los condominios Artika en Álamos II ni del Elektra en el Polígono Sur de Cancún, entre muchas residencias y viviendas de particulares.
“En Playa del Carmen, el municipio de Solidaridad inició hace dos semanas, en plena emergencia sanitaria, la rehabilitación y mejora de la Quinta Avenida, con procesos de licitación en diciembre del 2019, no muy transparentes, según manifiestan empresarios de la localidad”.
Dijo que otras obras públicas que no frenaron a pesar de la Fase 3 fueron la explanada de la Plaza de la Reforma del Palacio Municipal de Benito Juárez y la red de drenaje en Rancho Viejo, zona continental de Isla Mujeres.
“Lo que preocupa es que, al no tener protocolos de prevención del COVID-19,el riesgo de contagiarse en las obras y en el camino a los centros laborales es muy alto, por eso la importancia que, tanto las dependencias que realizan obra pública como las de obra privada se apeguen a los protocolos que indique la Secretaría de Salud y las instituciones competentes y así poder tener un nuevo comienzo que garantice la salud de nuestros trabajadores”.