Quintana Roo

De la Redacción

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 18 de mayo.- Prestadores de servicios turísticos reconocieron que las obras de la Quinta Avenida y calles aledañas no son necesarias para devolverle la atracción, toda vez que se requiere eliminar a los vendedores ambulantes y el subarrendamiento en los locales establecidos.

Comerciantes y trabajadores de la emblemática zona turística, hoy sin empleo por la pandemia del coronavirus, explicaron que la Quinta Avenida únicamente requería mantenimiento y ordenamiento general, sin necesidad de obras nuevas.

José Luis Tolosa, vendedor de tours, explicó que llevan más de tres meses sin trabajar y que las autoridades han manifestado que posiblemente a partir del 1 de junio las actividades turísticas empiecen a reactivarse de manera paulatina, pero con la remodelación de la Quinta Avenida el turismo será ahuyentado.

Comentó que las autoridades municipales informan que son cerca de 118 millones de pesos y unos 150 días para la culminación de los trabajos, lo que evidentemente no sucederá y va a pegarles de manera directa en la reactivación de la economía, pues al turista no le gustará caminar sobre el escombro y materiales.

Indicó que la Quinta Avenida lo único que requería era mantenimiento y ordenamiento, es decir, limpiar de ambulantes y hacerlo transitable; “que los propietarios de los locales comerciales realicen una inversión extra para cambiar sus fachadas y de esa forma acabar con lo que ya estaba convertido en tianguis”, acotó.

Finalmente, sostuvo que corresponde al ayuntamiento poner orden en el lugar, así que esperan que una vez que concluya la remodelación impuesta tenga una nueva fisonomía general y restrinja los permisos a ambulantes; sólo de esa manera avalarán los trabajos, que eran innecesarios para reactivarse una vez que las autoridades sanitarias levanten la emergencia por el coronavirus.