De la Redacción
COZUMEL, 1 de mayo.- Mientras surgió un caso de presunto contagio de COVID-19 en el penal de Playa del Carmen; en lo concerniente a Cozumel, una versión proveniente de familiares de presos, hizo alusión que dos internos estuvieron enfermos de sus vías respiratorias, aunque ninguna autoridad lo confirmó ni lo negó.
En información transmitida por familiares de internos que se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción de la isla de Cozumel, desde la semana pasada se habría suscitado la presencia de problemas respiratorios en por lo menos dos reclusos al interior de la cárcel, desconociendo si fue algo relacionado al COVID-19.
Confirmaron que por el momento no tienen visitas y no han tenido contacto personal con sus familiares en esta prisión.
En la isla de Cozumel se trató de contactar telefónicamente a Viridiana Peralta, directora del centro penitenciario, pero nunca quiso contestar las llamadas.
Afuera de dicho reclusorio, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado colocó una lona mencionando que la Subsecretaría de Ejecución Penas y Medidas de Seguridad, ordenó “que la visita familiar ha quedado “SUSPENDIDA” provisionalmente en este centro penitenciario agradecemos su comprensión”.
Lo único que ha trascendido es que los casi 120 internos del penal de Cozumel dejaron de recibir visitas desde el pasado 22 de marzo por instrucciones del secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra y que presuntamente desde el pasado 10 de abril, le han dado las facilidades a los internos para realizar videollamadas con sus familiares, usando cuatro computadoras habilitadas para tal efecto.
Este centro de reclusión tiene una característica peculiar a diferencia de los demás penales de la entidad, ya que no tiene a ninguna reclusa entre la población carcelaria, todas fueron distribuidas hace varios meses a otras cárceles del estado, y el reclusorio de la isla de Cozumel, quedó exclusivamente para varones.