Rosa Isabel Reyes de la Cruz, locataria del Mercado de Mariscos, informó que, a pesar que aún está vigente la pandemia por COVID-19 en la isla, por lo menos en su caso y en el de algunos locatarios las ventas empiezan a ir en ascenso de forma muy lenta, lo que les da ánimos de esperanza de una pronta recuperación.
“A pesar de todo esto le damos gracias a Dios que, como vendemos comida, el ser humano sigue acudiendo a comprar sus alimentos, apoyándonos viniendo a buscar su pescado para comer”.
Aquí sigue todo normal, la gente sigue llegando, bajó casi un 70 por ciento pero nos hemos ido levantando lentamente, no le vamos a decir que tenemos mucha venta, pero de antes que no se vendía nada a ahora que ya se vende sí hay un gran cambio, agregó la mujer.
“Fueron momentos muy críticos los que vivimos cuando empezó esto porque nadie venía a comprar y a nosotros en nuestras áreas nos pegó bastante”.
Reyes de la Cruz, quien sostiene a su familia, aseguró con pena y tristeza que muchos locatarios ‘bajaron sus cortinas’ debido a que no había ventas y hasta ahora la situación no ha regresado a como estaba antes por lo menos.
“Muchos cerraron, se llevaron lo poco que tenían, se lo llevaron a su casa, optaron con venderlo allá con los vecinos, ya no han regresado, principalmente porque muchos son personas ya grandes”.
Están esperando que hasta que se quite todo esto van a regresar a vender, mientras nosotros estamos aquí pues dándole la cara a la situación, echándole cada día más ganas, concluyó.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)