Quintana Roo

Por Víctor Rodríguez

 

PLAYA DEL CARMEN, 24 de mayo.- A pesar de reducirles hasta la mitad las liquidaciones diarias a los cerca de 6 mil 500 operadores de taxis en la ciudad, la demanda se ha visto afectada hasta en un 90 por ciento por la crisis turística y económica que ha dejado la pandemia del coronavirus.

Los taxistas de la ciudad reconocieron el esfuerzo del actual comité directivo del sindicato “Lázaro Cárdenas del Río” y de los socios concesionarios al acordar el trabajo escalonado de la mitad de las unidades durante la semana, liquidar el 50 por ciento, no al cobro durante la contingencia de los autoseguros semanales y la ayuda en despensas.

El operador Abraham Rosado Góngora mencionó que incluso el sindicato plantea la posibilidad de mantener estos beneficios durante junio, toda vez que la fechas establecida vence el 31 de mayo próximo, “están concientes que aunque se dice que el uno de junio van a reactivarse los hoteles no habrá turismo y los trabajadores que usualmente piden servicio de taxi se irán en el transporte de personal para economizar”, acotó.

Indicó que de los 3 mil 300 socios, el acuerdo es: trabajar de la placa número 1 al 1 mil 750 un día y al otro del 1751 al 3300, de manera intercalada en las últimas ocho semanas, liquidando el 50 por ciento y en algunos casos menos, es decir, de 150 a 250 pesos diarios, dependiendo el número de choferes que hacen uso de la unidad.

Afirmó que en promedio, un compañero taxista está sacando de 100 a 200 pesos de ganancia sin incluir el combustible diario, más la ganancia del patrón, “nos está favoreciendo que las combis colectivas no pueden llevar más de diez pasajeros, lo mismo que los urbanos al reducir más de la mitad de su capacidad y en el caso de los mototaxis no circulan después de las siete de la noche”, sostuvo.

Rosado Góngora mencionó que es probable que un 10 por ciento de las 3 mil 300 concesiones no estén trabajando, tomando en consideración que algunos socios se quedaron sin emplacar por el cambio de unidad, por lo que las unidades se mantienen en talleres mecánicos y otros optaron por parar los taxis para que no les generen gastos en llantas, kilometraje, aceites y refacciones.