Por Yecenia González
La Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), proyecta un incremento en los costos finales de las obras, por todos los protocolos que hay que implementar en los procesos de las cadenas de producción, informó el delegado en Quintana Roo, Diego Cortés Arzola; costos que tendrán que ser absorbidos por el comprador final
El próximo lunes, iniciarán operaciones las empresas constructoras afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y ya se estiman posibles incrementos en los costos finales de la obras.
“Yo creo que si va a haber un incremento por todos los protocolos que hay que implementar para los procesos de las cadenas de producción, y eso genera un gasto y por lo tanto eso va a repercutir en el valor final del producto; y por ende ese valor final del producto va a incrementar los materiales que se requieren para las obras en construcción. A lo mejor no va a ser mucho, pero si va a haber un incremento, además de que hay que contemplar otros factores económicos como la inflación, las tasas de crédito que se han incrementado” indicó Diego Cortés Arzola presidente de la CMIX en Quintana Roo.
Las empresas constructoras se encuentran en una etapa de “quiebra técnica”, señaló Cortés Arzola, por lo que los flujos de efectivo hay que moverlos y para ello necesitan tener trabajo; y la situación se agrava, con los gastos que tendrán que hacer con los cambios físicos en las instalaciones y la adquisición de insumos para protección del COVID-19.
“Primero tengo que hacer cambios en la oficina, adecuaciones como un lavabo en la entrada, poner gel antibacterial, sanitizante en la entrada con una especie de tapete, utilización de cubre bocas, sanitizar todos los días en la mañana y en la tarde, para que el área quede desinfectada. Eso no nos impacta mucho. Lo que nos va a impactar mucho es en las obras de construcción, porque ahí si tenemos que dar cubrebocas a los obreros en la mañana todos los días, checar temperatura, tenemos que tener un termómetro, nos están pidiendo un túnel sanitizante, el quitar gente para guardar la sana distancia y cumplir con los protocolos, baja el rendimiento de la obra y eso va a incrementar los tiempos de ejecución de la obra, los costos indirectos, muchas cosas que van impactando en el costo final del producto; entonces yo estimo que anda entre 1 o 2 por ciento del monto total de la obra” señaló.
En el caso de las caretas de acrílico y los túneles sanitizantes, son gastos que se harán en una sola ocasión, y podrán utilizarse en más de una obra, por lo que no se contemplan en los gastos unitarios.
“Por ejemplo, si es una obra de 100 mil pesos, te vas a gastar mil o dos mil pesos el tiempo que dure la construcción, eso es lo que estimamos; pensando que el túnel sanitizante se puede utilizar en varias obras. Las caretas de acrílico solo son una vez, el cubre bocas si es diario, anda alrededor de 12 o 15 pesos, si lo haces en dos semanas, con cinco gentes hicimos el análisis y más o menos se gasta eso, la diferencia lo vas a ir recuperando. Las caretas y los túneles que es una sola inversión, entra en los costos de gastos indirectos que son gastos de oficina, de oficina indirectos. No lo podemos meter dentro de la matriz de precios unitarios, porque no es parte para elaborar como por ejemplo un metro cuadrado de block, eso si es costo unitario” puntualizó el entrevistado.