Quintana Roo

Por Víctor Rodríguez

 

PLAYA DEL CARMEN, 25 de mayo.- Farmacias de empresarios locales no resistieron las bajas ventas desde el inicio de la pandemia por el COVID-19, lo que los obligó a cerrar y mandar a descansar a los empleados; en tanto, los de conocidas cadenas reportan ventas cotidianas, sin un incremento sustancial en los últimos meses del confinamiento social.

En un recorrido realizado en la ciudad, el panorama es de farmacias de cadena abiertas, en una actividad considerada como esencial durante la pandemia, cuyos empleados dieron a conocer que los productos de mayor demanda al iniciar la contingencia sanitaria fueron los cubrebocas, gel antibacterial, guantes de látex y alcohol a 90 grados, de los que incluso se presentó desabasto.

Sin embargo, conforme fueron transcurriendo las semanas, después del 11 de marzo, la demanda de los citados productos disminuyó, porque muchos emprendedores confeccionaban cubrebocas o elaboraban gel casero, “hoy las ventas se mantienen dentro de la actividad cotidiana, incluso ligeramente abajo”, comentó la vendedora Isidra Canché.

Cuestionada sobre los medicamentos que más adquiere la ciudadanía y si están relacionados a los antigripales, la entrevistada aseguró que son variados pero muy pocos para atender los escurrimientos nasales o la tos, algunos para dolor de cabeza, de enfermedades como la hipertensión, náuseas, la gastritis y vitaminas.

Por su parte, el encargado de una de las farmacias locales, de emprendedores playenses, denominada “Del Bienestar”, Gamaliel Tah Chuc, informó que lamentablemente no tienen el mismo respaldo de una cadena nacional para mantenerse a flote en esta pandemia, “nos representaba gastos en nómina de mis cuatro empleados, el pago de renta y de los servicios, así que desde hace poco más de dos meses decidimos bajar cortinas”, acotó.

Manifestó que en la medida que las actividades económicas y turísticas en la ciudad empiecen a reactivarse estarán en la posibilidad de reanudar actividades con el mismo personal, negociando con los propietarios de los locales un descuento por la pandemia, así como hacer pagos diferidos.