Los representantes de diversas centrales obreras en la isla, entre ellos Mireya del Socorro Uc Quintal, secretaria general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC); José Ángel Castillo García, secretario general de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR) en el estado de Campeche; y Cristóbal Robledo del Valle, secretario general de federación de agrupaciones en general la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) del estado de Campeche, coincidieron en señalar que durante la contingencia sanitaria de COVID-19 se ha estimado una pérdida laboral entre un 80 a 90 por ciento.
Uc Quintal señaló que desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad se ha perdido entre un 80 y 90 por ciento de empleos en la isla de Carmen, sin embargo, se deben tomar en serio las circunstancias que se están dando, ya que la pandemia se ha extendido y ahora no sólo está afectando a la población vulnerable, como las personas adultas mayores y con enfermedades degenerativas, sino también a niños y jóvenes, pues es por lógica que si los padres se encuentran contaminados los menores se tienen que contagiar también.
Colapso empresarial
Mencionó que el hecho que una empresa tenga tres o cinco trabajadores no quiere decir que la economía esté fluyendo, pues el problema es la cuestión económica que está generando el colapso de las empresas, principalmente a las pequeñas que surten de material a las grandes y al no tener liquidez no pueden continuar invirtiendo.
Consideró que es muy difícil que el 1 de junio se salga de la contingencia para iniciar con la nueva normalidad laboral, pues primero los ciudadanos deben tener la educación del cuidado mismo y crear conciencia paras guardar la sana distancia, así como aprender a vivir con el virus de COVID-19, ya que este mal no va a terminar en uno o dos años.
Desplome económico
Por su parte, Castillo García dijo que es algo terrible lo que está sucediendo con el COVID-19, hay pérdida de vidas humanas a nivel mundial y nacional, pues no sólo se trata de la pérdida laboral, y esto ha provocado un colapso económico en el país, desde luego afectando al municipio de Carmen y se estima de un 80 a 90 por ciento del quebranto de empleos.
Indicó que muchos empleos se han acabado, como los sectores comercio, alimentos y hotelería, así como el de la construcción, este último es el más afectado pues de la industria petrolera las compañías sólo redujeron el número del personal y a las personas vulnerables las enviaron a confinamiento en sus hogares, pero con goce de salario.
Mencionó que el Gobierno Federal ha anunciado que a partir el 1 de junio inicia gradualmente la nueva normalidad laboral y esto vendrá a favorecer la cuestión laboral y a reactivar la economía, pero ante todo las personas deben aprender a convivir con el virus de SARS-COV2.
Éxodo obrero
En tanto, Robledo del Valle dijo que la pandemia ha afectado mucho al sector laboral, ya que fueron despedidos cientos de empleados de empresas, como hoteles, restaurantes, comercios; mientras que los obreros de la construcción, algunos tuvieron que irse de la ciudad y retornar a sus lugares de origen (poblados vecinos de la isla), debido a la poca mano de obra en Carmen.
Indicó que hay trabajo, pero muy poco, y el empleo que se encuentra activo es el petrolero y de las instituciones gubernamentales, porque de otros rubros cayeron mucho en esta contingencia sanitaria, por ello, a diario se puede observar a obreros en busca de empleo, pero no lo hallan porque las construcciones están paradas y el poco movimiento laboral resulta insuficiente para la cantidad de gente que busca un empleo.
Finalizó diciendo que el sector obrero espera que esta situación mejore cuando se levante el confinamiento, pues hay interés del Gobierno Federal en reactivar la economía, aunque con una nueva normalidad para proteger la salud de las personas.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)