Quintana Roo

El permiso que procedió para el otorgamiento de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto del hotel Gran Solaris, cuya licencia de construcción fue suspendida por el gobierno municipal actual, estuvo plagada de observaciones ambientales desde su origen, las cuales fueron hechas por diversas dependencias e incluso ciudadanos que se plasmaron dentro del resolutivo emitido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Desde que se hizo pública la intención de esa obra hotelera, el 30 de noviembre de 2016, un ciudadano solicitó la consulta pública del proyecto, por lo que las autoridades ambientales pusieron a disposición la información referente a la Manifestación de Impacto Ambiental, de acuerdo con lo establecido en Artículo 34 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental (LEGEEPA).

El primero de diciembre, la Semarnat puso a disposición la información a consulta pública, a efecto de que cualquier ciudadano manifestara lo que a su derecho conveníaen relación a ello.Los señalamientos fueron muchos, pero en lo general versaron en que no estaba del todo claro el cumplimiento de las leyes ambientales.

El 6 de diciembre de ese mismo año, se notificó al gobierno del estado, a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, del ingreso de la documentación y se dieron 15 días para que se estableciera el señalamiento correspondiente.

Ese mismo 6 de diciembre, la Semarnat notificó al gobierno del Estado a través del Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental (IINRA), el ingreso del proyecto y se hizo lo propio al gobierno municipal, a través de la Dirección de Ecología.

Entre las observaciones al proyecto cuando se hizo la Consulta Pública, se planteó las amenazas y riesgos del hotel Villas Solaris,por lo que era necesario que las autoridades garantizaran el cumplimiento de la ley o de lo contrarioel proyecto debería negarse, pues entre los puntos estaba una falta de vinculación de instrumentos relacionados a la protección de las tortugas marinas en la zona.

También le observaron falta de implementación de las medidas precautorias, mitigación y preventivas establecidas en el Artículo 5 de la Ley General de Vida Silvestre, por lo que los agraviados (ciudadanos) le pidieron a la Semarnat realizar un examen exhaustivo de los impactos ambientales acumulativos del proyecto con los alrededores como es el hotel Hilton Cancún y el lote 56 L.

Este resolutivo de la Semarnatse encuentra en la gaceta ecológica con clave 23QR2016TD115, donde se establece que fue promovido por Villas Solaris S. de R.L. de C.V para hacer el hotel Gran Solaris Cancún, mismo que fue ingresado el 17 de noviembre de 2016 y resuelto el 07 de julio de 2017 con una vigencia de 10 años desde el inicio de trabajos delimitación de áreas hasta la colocación de equipamiento y decoraciones.

Entre las peticiones del condicionamiento, se le pide a los promoventes que deberá cumplir con todas y cada una de las medidas de prevención y mitigación, entre ellas que el muro de contención que se pretende construir en colindancia con la zona de playa sólo podrá ser desplantado con una altura de 1.5 m y deberá cubrirse con piedra caliza de la región.

También se le pide que deberá presentar un programa de rescate de fauna con todo lo que implica como acciones de monitoreo que permitan asegurar el 100% de sobrevivencia de las especies rescatadas.

Técnicamente se expone que deberán tener un programa de rescate de flora y fauna silvestre, de composteo, de conservación y protección de tortugas marinas, plan de manejo de residuos y erradicación de especies exóticas invasoras, rescate de suelo y separación de residuos.

Cabe destacar que de acuerdo a la licencia de construcción 72296 con folio 1650, expedida el 19 de junio de 2017 otorgada por la administración pasada, misma que fue suspendida por el gobierno actual, se establece que el permiso tendría vigencia del 27 de septiembre de 2018 al 27 de septiembre de 2020, es decir, aún está vigente y con lo cual le permitiría al desarrollador, construir ahí un complejo de 449 habitaciones, bodegas, bares, vestíbulo, oficinas, gimnasio, restaurante, estacionamiento, baños, cocinas, lavandería, salones, albercas, terrazas, cancha y fuente en el Lote 52-01 de la Supermanzana 00B, Manzana 53, de la zona hotelera de Cancún.

Consultor afirma que todo está bien

A pesar de todo esto, el biólogo Gerardo Miguel Gómez Nieto que se encargó de efectuar los trámites ecológicos del mencionado proyecto, considera que al subsanar el tema que generó la suspensión de la licencia de construcción, los trabajos podrían continuar.

Por Esto! de Quintana Roo, ha buscado al representante legal de dicho proyecto, Julio Mateo Vázquez Tamayo para que hable al respecto, lo cual ha sido imposible por distintos medios, pero al revisar la documentación oficial de dicho proyecto, en la lista de autorizados para recibir notificaciones en cuanto al tema ambiental aparece el biólogo Gómez Nieto, quien en la administración de Juan Ignacio García Zalvidea fue director municipal de Ecología y actualmente es directivo de la empresa de consultoría ambiental Sylvatica, pero solo habló de la parte de ambiental y no legal.

En ese sentido, dijo que “el tema que están analizando (las autoridades) es en torno a los permisos municipales básicamente, pues la parte ambiental está en orden, de lo contrario la Semarnat no hubiese otorgado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), por eso, el tema actual desde mi punto de vista no es un aspecto ambiental”, comentó Gómez Nieto.

“Se cumplió con todo lo que la Semarnat establece para autorizar un proyecto: la Ley de Equilibrio Ecológico, el Ordenamiento Ecológico y el Plan Director de Desarrollo Urbano”, afirmó.

Sostuvo que si bien el predio está en una zona que es una UGA del Ordenamiento Ecológico del municipio, tiene uso de suelo permitido y no es reserva o área protegida, ya que “es uno de los últimos lotes que quedan en la zona hotelera y por ello, mencionar que se genera un desequilibrio ecológico y se afecta la biodiversidad, sería un poco aventurado afirmar algo así, pues actualmente hay más de 30 mil cuartos en la zona hotelera”.

Mencionó que en términos reales, el tema aquí es que el municipio está en su derecho de hacer la revisión que requiera para los permisos que se otorgaron, pero “en lo ambiental, no existe nada al respecto”.

Finalmente al preguntarle sobre los gastos que van en torno al monto de inversión, así como a la propuesta que hace el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el biólogo señaló que eso únicamente lo pueden responder los propietarios del predio.

El predio es para hotel: AMPI

Finalmente, Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Cancún, apuntó que el uso de suelo de ese predio es hotelero, pues así fue vendido por Fonatur en su momento.

“Según lo que tengo entendido y lo que he estado leyendo y estudiado del caso, es una suspensión temporal, no definitiva lo que aplicó el gobierno municipal, ya que falta que integren bien los expedientes que integran la licencia de construcción, debido a que este proyecto ya cuenta con un resolutivo de Impacto Ambiental favorable expedido por la Semarnart”.

Comentó que desde el punto de vista inmobiliario, “el terreno le pertenece a un particular y debemos de preservar el estado de Derecho en Quintana Roo, debe prevalecer la propiedad, ese terreno fue vendido por Fonatur para hacer ahí un hotel y por ende, entiendo que la población o más bien, algunos ambientalistas quieran tomar partido de esa situación, pero definitivamente en cuanto subsanen las deficiencias que tienen, deberán de continuar con su proyecto y las instancias legales que tomen, es competencia de ellos como propietarios”.

Finalmente, Lemus Mateo dijo que esto, es un mensaje para los desarrolladores para que tengan mucho cuidado cuando hagan sus trámites y procedimientos de licencias de construcción.

Con información de Salvador Canto

Por Redacción Por Esto!