Por Luis Enrique Cauich
SAN ROMÁN, 27 de mayo.- El programa Sembrando Vida, representa una gran oportunidad de ingreso para los habitantes de la comunidad de San Román, que aprovechan la pandemia para dedicarse de lleno a las actividades agrícolas y no salir de su localidad hacia otros lugares en busca de trabajo.
En el vivero comunitario trabajan 16 personas, en una extensión de 16 hectáreas, donde se sembrarán diversas plantas, como ramón, huaya, tamarindo, zapote y cedro, entre otras, que servirán para vender o para reforestar áreas de selva en el municipio, sostuvo Anastasio Oy Balam, miembro del grupo de Sembrando Vida de esta localidad.
“Con la pandemia, los beneficiarios han dedicado su tiempo por completo al trabajo de las áreas destinadas al programa, desde la conformación del vivero y el trasplanté de las matas en las parcelas de cada uno de los integrantes del grupo”, dijo Oy Balam.
El entrevistado detalló que hasta el momento se han trasplantado 360 matas de ramón, además, ya se tienen listas unas dos mil matas de cedro para trasplantar; en el vivero hay matas de huaya, tamarindo y zapote y tres mil plantas de cedro ya en preparación, que se mantienen con un sistema de riego.
El área de trabajo se ubica a unos 300 metros del poblado, cuenta con un sistema de energía solar, donde se conectan el sistema de riego y las herramientas que utilizan para barrenar maderas, con las que se construye una bio-fábrica.
En dicha bio-fabrica se instalaran dos cubiertas para lombrices de tierra, se creará composta orgánica y el líquido que también se obtenga de ésta, servirá de fertilizante, todo esto servirá para las plantas que se producirán en el vivero.
Ante la afectación que está dejando la pandemia, los trabajadores reconocieron que dedicarse al trabajo del vivero y la bio-fábrica, los mantiene ocupados y evitan salir de la localidad en busca de trabajo, además de que con el apoyo que reciben de forma mensual, realizan las actividades y de ahí también se obtiene para el sustento de sus familias.