Abandonados a su suerte

Por Karina Carrión

COZUMEL, 28 de mayo.- Más de un centenar de personas que integran las dos cooperativas pesqueras en Cozumel se manifestaron de nueva cuenta afuera de la Capitanía de Puerto para solicitar que se den facilidades para la práctica de pesca, toda vez que más de 600 familias se están viendo afectadas por los candados que, consideran, han puesto las autoridades gubernamentales ante la pandemia del COVID-29.

Los manifestantes se concentraron afuera de las instalaciones de la Capitanía de Puerto durante varias horas del día, donde se dijeron desesperados por la situación económica que viven, toda vez que aseguraron “no tenemos para la comida, queremos ir a pescar para poder darles comida a nuestras familias y pues también de ahí poder sacar algo para los demás gastos porque nada no vemos ningún tipo de apoyo”, citó Jaime Monsreal.

Este mismo, portador de la queja, arremetió contra las autoridades gubernamentales de los tres niveles al asegurar que “si estamos vivos es por nosotros. Porque nosotros nos hemos puesto vivos para ayudarnos entre pescadores, nadie más nos ha volteado a ver”, aseguró.

Asimismo, aseguró que existe una cerrazón por parte de la titular de la Capitanía de Puerto, así como de otras instancias de las que aseguró, sólo son hostigados, pese a que éstos se han acercado para solicitar la apertura del puerto consideran que siguen siendo ignorados al no darles una razón efectiva, considerando el quejoso que los pescadores no pidieron nada más que se abra el puerto para que puedan salir a pescar, incluso a pesar de que les restringieron el uso de los tanques de buceo, ahora menos pueden salir a pescar con anzuelo o caña, considerando que por cada embarcación salen de tres a cuatro pescadores, lo que contabiliza la afectación a más de 600 familias que no tienen ningún tipo de ayuda, aseguró.

Otro de los manifestantes de la cooperativa Isla de la Pasión dijo que “aquí en Cozumel no somos agricultores, ganaderos o de otro sector similar de lo que podamos mantenernos. Nosotros nos ayudamos entre sí porque si uno pesca bien, apoya a los demás compañeros, porque nadie, ni las autoridades gubernamentales ni organizaciones nos han apoyado. Y si nos dieron a algunos una despensa, eso fue en marzo o abril y ya casi estamos por terminar el mes de mayo sin comida pero no nos dejan salir a buscarla en el mar”.