Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, 28 de mayo.- Ni los huracanes, ni el recale masivo de sargazo y mucho menos la influenza H1N1, que afectaron al municipio de Solidaridad en el pasado, han sido tan devastadores como la pandemia del COVID-19, al provocar una parálisis económica y turística por cerca de tres meses, pero la unidad entre sus habitantes y autoridades una vez más será fundamental para regresar a la normalidad, reconoció el cronista vitalicio de la ciudad, Raymundo Tineo Celaya.
Sin embargo, el entrevistado sostuvo que se podrá regresar a esa “Nueva Normalidad” pero manteniendo medidas de sanidad cotidiana, desde mantener la Sana Distancia hasta el uso permanente del cubrebocas, lavado constante de manos y uso de gel antibacterial, aún cuando pueda encontrase una vacuna para la enfermedad.
Comentó que se tendrán que asumir las disposiciones sanitarias del gobierno federal para poder hacerle frente a la pandemia, que no se volverá a una normalidad total, se tendrá que vivir con el coronavirus hasta que se ubique la cura y que lamentablemente hoy ha cobrado muchas vidas, sobre todo en este mes de mayo, considerado como el “pico” de los contagios.
Agregó que las autoridades sanitarias de la federación están actuando de la manera correcta contra la pandemia, de modo que corresponde a los ciudadanos mantener los cuidados de higiene para superar la enfermedad, en tanto se logra desarrollar la vacuna.
Explicó que no se trata de señalar si hay zonas de mayor contagio, sino que toda la población está en riesgo.
Tineo Celaya insistió en que “ahora que el primero de junio empezará la reactivación de las actividades de manera gradual, pero no hay que confiarse, estamos en la mera cima de la pandemia, quien crea que ya va poder salir sin problema está equivocado”.
Recordó que en septiembre de 1988 se tuvo el devastador huracán Gilberto, en 2005 el también ciclón Emily, en 2009-2010 el brote de la influenza H1N1, a finales del 2018 e inicio de 2019 el recale masivo de sargazo a nuestras costas, lo que impactó en el flujo de visitantes nacionales e internacionales, pero ninguno se compara con el desastre que causa la pandemia del COVID-19, que logró paralizar la economía y la industria turística por cerca de tres meses.
Suspensiones de actividades de hoteles chicos, grandes y de conocidas cadenas internacionales, cortinas “clausuradas” de restaurantes de todas las especialidades, de comercios en general, cierre de fronteras en todo el mundo que paralizaron los vuelos y miles de empleos perdidos, son parte de los efectos negativos en la economía y la industria sin chimeneas que ha generado el COVID-19, concluyó.
VICTOR 1-2.- El cronista de la ciudad afirma que será la unidad de los ciudadanos y autoridades de los tres niveles que levantarán de nuevo la economía y el éxito turístico tras la pandemia del COVID-19 (Foto Víctor Rodríguez).
VICTOR 1-3.- Aun cuando el destino pueda reactivar su economía y la industria turística se deberán mantener los protocolos de sanidad para evitar un rebrote o mayores contagios del coronavirus (Foto Víctor Rodríguez).