Por Raimon Rosado
Pese a las expectativas favorables que el Gobierno Federal tiene sobre una tendencia a la baja en la incidencia de COVID-19 en Benito Juárez, para los siguientes días, representantes del Colegio Médico de Quintana Roo afirmaron que tal panorama dista aún mucho de lo que se observa en los hospitales de la entidad, donde sigue siendo alto el número de pacientes que llegan con síntomas de coronavirus, además de que tan sólo en el Hospital General de Cancún, cuya primer carpa adicional seguía sin operar por completo, hay tres doctores internados, por lo que aseguran que aún no es tiempo de echar campanas al vuelo, pues los altos indicadores de la enfermedad observados podrían prevalecer de dos a tres semanas más.
José Antonio Danel Beltrán y Víctor Manuel Rivera Mellado residente del Colegio Médico de Quintana Roo y exdirector del Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, calificaron de aventurado el pronóstico hecho el pasado viernes por el subsecretario de Salud Federal, Hugo López Gatell, quien afirmó que Cancún, ubicado entre los cinco puntos del país con mayor incidencia de COVID-19, esté “próximo a salir de la pandemia”, al ser aún elevada la prevalencia de casos positivos.
Para el presidente del Colegio de Médicos de la entidad, la realidad que se observa en los hospitales del sector público, tanto en Benito Juárez como en otros municipios de alta incidencia de la entidad, no hace prever como tal una baja en un plazo inmediato o corto.
En este sentido, Víctor Rivera Mellado, quien entre los años 2011 y 2012 fuera director del Hospital General de Cancún, señala que en dicho nosocomio se encuentran internados tres médicos por contagio de COVID-19, sumado al alto número de personas que ahí están hospitalizadas por la misma causa.
“Para nosotros es nueva la previsión hecha por la autoridad federal de Salud sobre Benito Juárez, donde siguen sin cumplirse muchas de las medidas ordenadas hacia la restricción de la salida y circulación de personas en las calles y del distanciamiento social”, afirmó.
Antonio Danel consideró que existe incompatibilidad en los pronósticos que ofrecen las instancias federales, con el panorama que se tiene, al existir casos de COVID-19, diagnosticados como otros padecimientos respiratorios o que bien, se encuentran asintomáticos y continúan propagando la infección.
Ambos profesionales de la salud en el estado consideran que al seguir siendo Benito Juárez, junto con el Valle de México, Tijuana, Ensenada, Culiacán y Villahermosa, los principales puntos con mayores índices de contagio en el país, debería considerarse la posibilidad de extender por más tiempo la actual cuarentena, pues a su parecer, aún restan de dos a tres semanas más, con elevada prevalencia de la pandemia.
Víctor Rivera considera que las autoridades de gobierno deberían tomar como ejemplo las medidas adoptadas por países como Alemania, que pese a ser un país con un fortalecido sistema de salud, será hasta agosto cuando comenzará a reactivar su economía.
Por ello consideran arriesgado prever que desde el día 1 de junio puedan reiniciar diversas actividades económicas, pues por lo menos en las dos siguientes semanas podría mantenerse la alta tendencia en el surgimiento de nuevos casos de coronavirus.
Los galenos no obstante elogiaron la decisión de enviar a nuestro estado mayor personal médico especializado para contrarrestar los emites de esta pandemia, pues existe el temor de que más profesionales de la salud se contagien de esta enfermedad o, incluso, se registren más decesos de doctores, como los tres registrados en menos de una semana.
Inicia carpa con atenciones médicas menores
Tras varios días de espera, finalmente ayer sábado comenzó a funcionar parcialmente la primera de las tres carpas provisionales que se instalaron en Hospital General de Cancún para la atención médica de la actual contingencia de COVID-19.
Pese a que de manera oficial, las autoridades hospitalarias no ofrecieron detalles de su puesta en servicio, trabajadores del lugar señalaron que se encontraba abierta para brindar atenciones médicas menores y de urgencias leves, al ser un espacio destinado para pacientes con dolencias distintas al coronavirus.
A un costado del acceso de dicha carpa, se observó a familiares de algunos pacientes a la espera de recibir información sobre su estado de salud, en tanto, dos trabajadores del nosocomio, con trajes azules y caretas de protección, tomaban datos de quienes ingresaban.