Por Gabriel Aguilar
COZUMEL, 2 de mayo. - Ni el 10 por ciento de los taxis están laborando en Cozumel, no hay condiciones y han convenido en asamblea que los dueños de placas no cobren las rentas diarias, será hasta que se libere el transporte público que lleguen a un nuevo acuerdo.
Este ha sido uno de los sectores más afectados en la industria turística de Cozumel, puesto que actualmente no están laborando de manera normal, y de acuerdo con un integrante de la directiva del Sindicato de Taxistas “Adolfo López Mateos” que pidió el anonimato, incluso menos del 10 por ciento estaría laborando afuera de los supermercados, donde en algunos casos hasta tenían una base alterna.
Otro de los factores que les redujo el margen de trabajo, fue la ampliación gradual del llamado “toque de queda”, que ahora es de las 17:00 a 5:00 horas del día siguiente, lo que ha orillado a que la mayor parte de los taxistas no estén trabajando y solamente unos cuantos “martillos” salgan a laborar para obtener alguna mínima ganancia.
Debido a la restricción de movilidad, derivada de la pandemia, las tres bases de taxistas quedan fuera de la circulación ya que ninguna persona ni conductor puede circular en las calles de Cozumel durante esas 12 horas.
Parte de este negocio, es que muchos dueños de placas de taxi, rentan las mismas a otros integrantes del sindicato a cambio de una cantidad fija –a veces hasta en dólares- por turno trabajado, pero ahora, de acuerdo con la fuente, en asamblea se acordó que no se pagará ninguna cantidad a partir del inicio de la contingencia sanitaria porque nadie está generando ingresos.
Se informó que tan pronto acabe la contingencia y se reactive o se vaya reactivando el sector de transporte público, se realizará otra asamblea para acordar nuevamente el inicio de pago por las rentas de placas, quienes las tengan, así como la cantidad, porque deducen que la llegada de ingresos será lenta, pues también dependen de cóo se vaya dando la apertura de actividades, entre ellas, la llegada de cruceros.
En la isla suman alrededor de 800 concesiones del gobierno del Estado, con poco más de mil 200 chóferes o “martillos” como coloquialmente se les llama.