Quintana Roo

Casas de empeños, abiertas

Por Lusio Kauil

 

JOSÉ MARÍA MORELOS, 6 de mayo.- Las casas de empeños ubicadas en esta ciudad no han cerrado desde que empezó la contingencia sanitaria, a pesar de que no son considerados como negocios indispensables; en la misma situación se encuentran también las financieras.

Esos establecimientos no se han visto concurridos los últimos días, pero sí se ha visto gente, porratos, haciendo cola para empeñar sus joyas o refrendar sus empeños.

Uno de los empleados de esos negociosdijo ayer que hayhabitantesque han estado empeñando, solamente que, desde que se empezarona pagar los apoyos a la gente del campo la semana pasada, como que la gente está aplazando los empeños, porque hay un poco de dinero en casa.

Indicó que es muy probable que en unos días, los ciudadanos vuelvan a hacer uso del empeño para hacerse de dinero, sobre ahora que ya viene el Día de las Madres.

Ayer en un recorrido que se hizo por las casas de empeño, había algunas personas haciendo refrendos o empeñando para tener algo de dinero para las urgencias.

En uno de esos negocios se platicó con una mujer de la tercera edad que se identificó como RogeliaKú; ella comentó que acudió a empeñar sus aretes para ayudar a su hija a comprarle leche a su hijo de 6 meses.

Indicó que su hija trabajaba en un negocio donde venden teléfonos, pero desde que empezó la enfermedad la tienda bajo sus cortinas, por tanto, hizo ver que su hija se quedó sin trabajo.

Comentó que mientras su hija y su nieto estén con ella, va apoyarlos con lo que ella pueda, refirió que ella vende por las tardes chicharrones y saborines en su casa para ayudarse, pues dijo que su marido es albañil, pero ahora casi no hay trabajo por la enfermedad del coronavirus.

Las casas de empeño, al igual que las financieras, a pesar de que son considerados como negocios no esenciales, no han cerrado hasta ahora.

Esa situación ha molestado ala gente que vendía para sobrevivir, pues según doña Rogelia la gente que vive de lo que vende todos los días, es la que nunca debió haber dejado de vender.