Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 6 de mayo.- Las necesidades que se tienen en las comunidades son de consideración, ahora que ya no hay trabajo por la crisis sanitaria la situación es todavía peor, para las familias del campo. Por lo que ha sido oportuno que empiecen a aterrizar los recursos del Programa de Producción para el Bienestar, consideraron los productores beneficiados .
Pero desafortunadamente el problema son los filtros que se tienen en los accesos a esta ciudad, donde las personas tienen que bajar del transporte para ingresar a la ciudad caminando, con más posibilidades de adquirir la enfermedad del coronavirus .
Tal como hiciera mención Aarón Poot Chan, de la comunidad de Dzoyolá, quien dijo que “existen muchas necesidades en el campo, y no hay dinero para comprar los alimentos para llevar a la familia, ya que no hay trabajo, por lo que la oportuna llegada de los recursos del programa federal Producción para el Bienestar será un alivio para miles de familias de las comunidades indígenas”.
Mencionó que “es importante que las autoridades municipales y los responsables de los filtros sanitarios deben entender que la gente tiene muchas necesidades, y si ya les empezó a llegar un apoyo, que den las facilidades para ingresar a la ciudad, para cobrar estos apoyos”.
Siguió diciendo que “la gente de los diferentes ejidos ha tratado de buscar la forma para llegar a la ciudad, contratando el servicio de un taxi, aparte que es un gasto mayor y que la gente no está para esos gastos, al llegar a los filtros en los accesos de la ciudad, son obligados a bajarse”.
Agregó que “para poder ingresar a la ciudad, deben caminar o en su caso tomar un servicio de taxi que los lleve al centro, lo que representa otro gasto para los campesinos. Deben entender que esta enfermedad no está en las comunidades, la gente llega a la ciudad por necesidad no para venir de paseo”.
Cabe mencionar que en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, un promedio de 7 mil productores de por lo menos 56 ejidos estarán siendo beneficiados con el Programa de Producción para el Bienestar, recursos que a partir de esta semana empezaron a reflejarse en las cuentas bancarias de los campesinos.