Quintana Roo

El consumo de bebidas alcohólicas afecta la toma de decisiones y conducta de los usuarios dependientes de esta droga legal, lo que deriva en conductas de riesgo que dan pie a accidentes o episodios de violencia, como los registrados al levantar la Ley Seca en el Estado, abundó José Manuel Bonilla Sánchez, del Centro de Integración Juvenil (CIJ).

El levantamiento de la Ley Seca en el Estado dejó en su primer día incremento en los casos de riñas, personas golpeadas y accidentes vehiculares bajo la influencia del alcohol, sustancia legal la cual no hay que olvidar que es una droga y como tal tiene un efecto directo en el sistema nervioso, afectando la conducta del consumidor.

“El alcohol aunque sea una sustancia legal no hay que olvidar que es una droga y en su función de droga va alterar el sistema nervioso y va a producir una inmisión en cuanto a la conducta de las personas”, sostuvo el psicólogo José Manuel Bonilla Sánchez, director del CIJ.

“Cuando nosotros consumimos alcohol, la parte racional se empieza a perder y nuestras conductas son generalmente conductas que no tenemos o se incrementan generando una serie de problemas en nuestro entorno, como vienen siendo accidentes o violencia que se puede dar de distintas formas”, precisó.

Aunque cuando se habla de violencia se piensa únicamente en daños físicos, esta tiene otras manifestaciones más complejas que también se pueden presentar bajo los efectos del alcohol, como la violencia verbal, la violencia emocional y psicológica u otras formas más sutiles como violencia por omisión, que es cuando la persona no está haciendo lo que le corresponde hacer y esto genera un daño emocional o físico a las personas que están a su alrededor.

Llamado

Bonilla Sánchez hizo el llamado a la población a que pensemos en el alcohol como lo que es, una droga, y como tal afecta nuestras formas naturales en conducirnos y esto de alguna manera tendrá alguna afectación en las personas cercanas a nuestro entorno.

(Texto: Emmanuel Sansores / Fotos: POR ESTO!)