Durante esta contingencia sanitaria por el COVID-19, unos 35 comerciantes ambulantes de un padrón de 62 socios pertenecientes al Sindicato de Comerciantes Ambulantes, adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), cerraron sus puestos y los que aún se encuentran laboran bajo los protocolos de la Secretaría de Salud, están teniendo bajos ingresos que en ocasiones no recuperan la inversión, como el caso de los expendedores de tacos y tortas, así como algunos de bisutería, dijo Carmen Salvador Quintero Sánchez, secretario general de este sindicato.
“Con esta normalidad que inicia, con semáforo naranja epidemiológico, en donde algunas negocios abrieron sus puertas, considero que nos traerá un poco de venta porque hemos estado muy bajos en nuestras actividades; personal de la Comisión de Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam) nos dijo que para vender tortas y tacos en nuestros puestos que se encuentran en el estacionamiento ‘El Tamarindo’ debemos respetar los protocolos de seguridad e higiene, uno de ellos fue que ninguna persona debe consumir los alimentos en el área, sino que todo es para llevar a domicilio”, expresó en entrevista.
Señaló que las afectaciones fueron de 50 a 60 %, por las medidas sanitarias que adoptaron para evitar contagio del COVID-19 en consumidores y personal que labora en las torterías y taquerías, ahora con el cambio del semáforo epidemiológico de rojo a naranja esperan que les dejen poner una mesa para que se vayan recuperando de lo que perdieron por más de dos meses.
Comercio, en crisis
Dijo que la contingencia sanitaria trajo mucha crisis al sector comercio, principalmente a los microcomercios, pues muchos comerciantes ambulantes de esta agrupación viven al día y están sobreviviendo milagrosamente y por obra de Dios, ya que con las pocas ventas obtienen lo necesario para el sustento del hogar, en ocasiones ni siquiera recuperan la inversión y esto ha sido difícil porque tienen que pagar al personal que laboran con ellos.
“A los socios de este sindicato que iban a ser más perjudicados con esta pandemia son a los que se dedican a la venta de relojes y bisutería, porque la Copriscam les pidió que cerraran sus puestos, porque son innecesarios; yo les pedí a los compañeros que no cerraran y que acaten las medidas necesarias de higiene siguiendo los protocolos de la Secretaria de Salud, como el gel antibacterial, el agua y jabón, para que los consumidores y ellos se laven de forma constante las manos y que si regresaban los de la Copriscam tomaran en cuenta que esos negocios están respetando los protocolos de seguridad e higiene, además que consideren que los comerciantes viven al día, pues no hubo un gran apoyo que se diga del Gobierno Municipal”.
(Texto: Fernando Kantún).