Con la contingencia sanitaria que llevó a la cuarentena, el confinamiento recrudeció la violencia y el abuso intrafamiliar y, pese a esto, las autoridades continúan ajenas a la atención y prevención, así como el manejo de los casos presentados, declaró la integrante de la Colectiva Feminista 8M Carmen, Greysi Morales Zurita.
“La violencia contra las mujeres aún no se va a terminar porque es algo estructural, pese a que también es una pandemia, y si ponemos en comparativa, podemos ver que son mucho mayor los asesinatos y no es que importe una más que la otra, pero no podemos alejar los ojos del problema y lo que se puede observar es que la violencia no ha disminuido en absoluto y están los registros que lo corroboran”, apuntó.
Cifras alarmantes
En este tenor, el estado dio a conocer a finales del año pasado el Diagnóstico de tipos y modalidades de violencia derivado de las acciones de la Alerta de Violencia de Género, en el cual Carmen salió con números rojos ya que de una muestra de 148 mujeres censadas, más de la mitad indicó haber sido víctima de violencia física. De acuerdo a la cifras, 107 mujeres mayores de 15 años padecieron violencia física; 89 fueron víctimas de la violencia psicológica; 50 de violencia económica; 50 de violencia sexual; 51 de violencia obstétrica y 70 de violencia política.
“Es necesario que existen estos registros, donde conozcamos la gravedad de la situación, que los organismos armen expedientes, casos y con atención, porque tienen un desorden, de una pequeña muestra la mayoría fue violentada, lo que significa un problema real y esto lamentablemente se ignora totalmente, por la falta de políticas públicas, por la indiferencia y las trabas”, sostuvo.
Empeoró durante confinamiento
La activista indicó que tristemente esta temporada de encierro fue peor para quienes padecen violencia doméstica y ejemplificó que hace unas semanas una menor fue golpeada con una plancha, y pese a la denuncia y la llegada de policías, éstos lo dejaron así por ser problema de casa y los vecinos denunciantes, pese a defender a la joven, no pudieron hacer mucho.
“Necesitamos políticas públicas que protejan a la mujer en esta violencia estructural, no nada más es que los organismos sean adornos, necesitamos que funcionen, que cuando acudamos a ellos sean funcionales, que no nos hagan engorrosa una denuncia, que no nos revictimicen, que podamos sentir el apoyo para denunciar a nuestros agresores y no seguir siendo parte de las estadísticas”, enfatizó.
Violencia “imparable”
Asimismo, Morales Zurita expuso que la situación de violencia de género seguirá siendo imparable mientras no haya más herramientas, ya que se ha dejado en la ciudadanía su propia defensa y mientas las contingencia pasaba, los funcionarios se fueron de descanso al home office sin dar opciones a las sobrevivientes de violencia o líneas de apoyo a quienes quisieran denunciar a sus agresores.
“No se trataba de hacer a un lado el coronavirus, eso es algo de no tomarse a la ligera, sin embargo, se han olvidado de las mujeres vulneradas en sus hogares, de los menores víctimas de abuso, porque la burocracia dejó de trabajar, quedaron las oficinas vacías y con eso se desprotegió totalmente a la ciudadanía, sin contar la falta de capacidad de los policías para tratar las denuncias, es algo sistemático que debe cambiar”, concluyó.
(Texto y fotos: Dayana Alcalá)