Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 21 de junio.- Sin nada que celebrar por el Día del Padre, fue lo que se vivió en muchos hogares, toda vez que la economía se encuentra en los suelos, por lo que los comerciantes no tuvieron ventas como esperaban al Por Víctor Rodríguez
PLAYA DEL CARMEN, 21 de junio.- Un joven emprendedor playense encontró en el COVID-19 y el regreso a la “Nueva Normalidad” una oportunidad para diseñar una cabina sanitizante y con ello fomentar la prevención en los contagios.
Abel Amir Rodríguez Díaz, titulado en Negocios Internacionales, técnico electromecánico y comerciante de una pequeña fonda de alimentos, afirmó que su diseño tiene un costo en el mercado de 6 mil pesos, siendo de los más económicos, porque su visión no es lucrar, sino reducir los riesgos a la salud por el coronavirus.
Dijo que le seguirá apostando a Playa del Carmen, tierra próspera para los negocios y la familia; “ante la pandemia tenemos que adoptarnos a las nuevas exigencias sanitarias para cuidar la vida de los colaboradores y clientes, de cara a la reactivación gradual de la economía local”.
“Los turistas tienen que saber que desde los grandes hoteles hasta las fonditas cuidamos la salud y que tendrán una estancia sin riesgo de contagio, porque quienes queremos a esta tierra, somos responsables”, insistió.
El microempresario de la avenida CTM con avenida 25 puntualizó que la idea de la cabina sanitizante surge por la necesidad de reabrir los negocios con las nuevas medidas de higiene que solicita el gobierno en sus tres niveles ante la reactivación económica, pero buscó que fuera un producto eficaz y económico.
Con sus conocimientos previos, ideó posibles diseños de cabinas sanitizantes con un mecanismo eléctrico, electrónico e hidráulico, que usualmente se usa en la vida cotidiana, de modo que al pasar la persona es rociada con una “neblina” para desinfectar.
El artefacto es de 2.20 metros de alto por 1 metro de ancho y su diseño le ocupó un par de días y una semana en la construcción del primer diseño y su reporte de funcionabilidad total, para luego ponerlo a la venta entre amigos comerciantes, a un costo de 6 mil pesos.
Sin embargo, Rodríguez Díaz explicó que también ofrece la opción en diseño de marco para instalarse en las entradas de los negocios, viviendas, escuelas o demás establecimientos, por un costo de 3 mil pesos, con similares características.
Por último, agregó que su diseño, hasta 10 veces más funcional al resto del mercado, ha sido adquirido por algunas viviendas particulares y está en pláticas con una escuela preescolar en la comunidad de Saban, municipio de José María Morelos, para instalarlo en la entrada del plantel y disminuir riesgos de contagios entre los niños y docentes, una vez que reinicien las clases presenciales en el próximo ciclo escolar.
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6 mil pesos
cuesta esta cabina, que mide 2.20 metros de alto por 1 metro e ancho
reanudar actividades. Mientras que en las comunidades afectadas por los escurrimientos, este día lo aprovecharon para rescatar sus pertenencias, además de acudir a la milpa en busca de alimento.
Este día pasó de manera desapercibido para las celebraciones por el Día del Padre. Las calles desde temprana hora se notaron vacías, y así continuó hasta el atardecer. Las tiendas que han logrado abrir, no tuvieron las ventas que habrían esperado; fueron pocas las personas que acudieron a comprar algún presente, por la situación económica que se vive en estos momentos por secuelas del COVID-19.
Las tiendas de regalos lucieron vacías; las florerías ni se diga, solamente pudieron vender uno o dos arreglos florales. Donde se tuvo un poco de actividad fue en la central de abasto, donde las amas de casa acudieron para adquirir los insumos necesarios para preparar la comida del día, y de paso, festejar a papá en su día.
En las comunidades donde en estos momentos se vive un panorama desolador, este día no fue para festejos, si no que fue aprovechado por la gente del campo para tratar de rescatar sus pertenencias y herramientas del campo, mientras que otros sacaron el elote que tenían en la troje antes de que sea invadido por el agua.
Algunos pasaron el día como cualquier otro, toda vez que la crisis económica cada vez mayor, dado que muchos padres de familia perdieron su trabajo y no hay dinero para alimentar a los hijos. El trabajo en el sector hotelero se había convertido en una alternativa para llevar el sustento familiar, y con la paralización de las actividades, se vive un panorama gris.