Los escurrimientos provenientes de los estados de Campeche y Yucatán, han comenzado a impactar en la Laguna de Bacalar, la cual presenta un crecimiento significativo en su nivel y por lo menos este día, impidió que se reactivaran las operaciones de turismo náutico.
A más de 15 días del paso de la tormenta tropical Cristóbal, los escurrimientos que afectaron a los municipios del sur de Quintana Roo, comenzaron a elevar los niveles de la Laguna de Bacalar, provocando que los muelles y balnearios se inundaran.
A pesar de que este día, entró en vigor el semáforo naranja de riesgo epidemiológico y la Capitanía de Puerto autorizó la navegación en la Laguna y canales interiores, los operadores de servicios náuticos, no pudieron iniciar sus actividades debido a que no existen condiciones seguras para operar.
Las restricciones para operar en la Laguna de Bacalar, fueron impuestas el 1 de abril, luego de que se decretara una emergencia sanitaria nacional, por la epidemia del coronavirus COVID-19.
Con información de Abraham Cohuó
Por Redacción Digital Por Esto! SC