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Quintana Roo

Por estrés, solicitan ayuda psicológica en hospitales de Quintana Roo

La jornada laboral de más de ocho horas genera preocupación al personal de salud
Foto: Jazmín Rodríguez

La jornada laboral de más de ocho horas, las cuales pasan cubiertos de pies a cabeza y llevando goggles que hacen presión en sus rostros, sin un horario fijo para comer e incluso tener que reprimir sus necesidades básicas, ha generado un estrés constante en el personal médico que durante tres meses ininterrumpidos  ha atendido casos de COVID-19, haciendo necesario que reciban ayuda psicológica.

Si bien en las condiciones generales de trabajo del sistema estatal de salud no está incluido proporcionarles ayuda profesional ante la presión que viven todos los días en las zonas de aislamiento, al menos tres de cada diez médicos o personal de enfermería han sido asistidos por un psicólogo durante la pandemia, según la Asociación  Nacional de Enfermería Mexicana y datos del Colegio de Médicos de Quintana Roo.

Por ello, el suicidio de una enfermera en Guerrero tras contraer el coronavirus en su área de trabajo, no sólo ha causado consternación entre el gremio en Quintana Roo, sino que propició que personal médico de los Servicios Estatales de Salud (Sesa), solicitaran al líder sindical, Barbaciano Sansores Matos, pugne por mejores condiciones labores e incluyan entre las prestaciones ayuda psicológica y el pago de un bono. Cabe mencionar que esta semana una mujer que presuntamente laboraba como enfermera, se quitó la vida en su vivienda ubicada en Villas Otoch Paraíso.

Estrés en aumento

Carmina Javier Puc, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería Mexicana en Quintana Roo, explicó que al inicio de la pandemia, en el Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, enfrentaron desabasto de Equipo de Protección Personal (EPP), lo que generó un ambiente de incertidumbre y desde ahí comenzó el estrés, pero dijo que esa falta de insumos se solucionó.

Sin embargo, ese periodo los marcó, porque hubo personal que se contagió y sobrevino la muerte de médicos, lo que ocasionó tensión; después, con el incremento de los casos y la falta de personal aumentó la presión, ya las jornadas de trabaja superaron las ocho hora al día; “no se tiene tiempo incluso de ingerir alimentos o agua; es más,  en ocasiones reprimimos las necesidades básicas, todo eso al final abruma y llega la ansiedad”, dijo.

Comentó que trabajar tres meses bajo presión, cubiertos de pies a cabeza, con goggles que presionan la cara y ante  pacientes que no logran sobrevivir a pesar del esfuerzo por salvarles la vida, es agotador y los ha llevado al cansancio.

“Lidiar con una nueva enfermedad, donde no se tiene certeza sobre los tratamientos puede generar ansiedad, tan es así que hay compañeros a quienes se les ayuda a controlarse y a que asimilen los riesgos que implica atender los pacientes del COVID-19”.

Javier Puc reveló que ante ello solicitaron a través de la dirigencia sindical que la Secretaría ofrezca una línea de atención psicológica para el personal médico; al parecer existe la voluntad, pero aún no han abierto el mecanismo y no saben para cuándo podría darse esto, pero sería de mucha utilidad porque  ya son tres meses de constante presión.

No respetan incapacidad

 “También exigimos que se nos respete la incapacidad en dado caso de contraer la pandemia, pues sólo dan 15 días, y en la mayoría de los casos los compañeros han tenido que regresar a laborar aun dando positivo; eso es un riesgo para el resto del personal”.

Por su parte, José  Antonio  Daniel Beltrán, presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, mencionó que ante el estrés al que se someten diariamente médicos y enfermeras que atienden los casos de COVID-19, ese colectivo generó una línea de vinculación con la Asociación de Psiquiatría del Estado, para que todo aquel que lo requiera pueda recibir ayuda de profesionales de manera gratuita.

Mencionó que de 10 sanitarios que trabajan en áreas de aislamiento, por lo menos tres han solicitado ayuda, porque aun cuando se tomen todas la medidas preventivas y sigan los protocolos, hay pacientes que no responden y mueren, entonces ver pérdidas de vidas humanas genera ansiedad.

“Es una enfermedad nueva, eso también aumentan la presión de si el tratamiento que se aplica va a funcionar, porque cada organismo es diferente, por lo que se vive a una constante presión”, dijo.

Señaló que el sistema de salud pública a nivel federal enfrenta la pandemia ante condiciones adversas; al inicio hubo problemas por la falta de EPP, los cuales ya se subsanaron, pero ante la saturación de los hospitales por el incremento de casos en algunas unidades medidas el personal es insuficiente; eso también propicia que los sanitarios trabajen bajo presión e incluso horas extras.

Situación desgastante

“Son múltiples factores que generan un ambiente estresante en los hospitales, que hasta cierto modo es normal, pero estamos en una situación nueva, que aun cuando se capacitó al personal, no se conoce del todo la enfermedad, eso complica los tratamientos y la respuesta de los pacientes, de modo que van muriendo sin poder hacer nada, es desgastante”.

Refirió que por ello se hizo la vinculación con profesionales en psiquiatría para que todo aquel agremiado que requiera ayuda para manejar sus emociones, pueda hacerlo de manera gratuita.

En tanto en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se habilitó el número 800 222 668, donde personal de psiquiatría y psicología auxilia a los trabajadores que requieren atención profesional para sobrellevar sus emociones.

De acuerdo con datos de Comunicación Social de ese sistema de salud, los principales motivos de las llamadas son por ansiedad, trastornos del sueño, miedo, estrés, irritabilidad, tristeza, depresión e ideación suicidas.

Esta acción forma parte del Plan de Acción en Salud Mental que implementó IMSS ante la emergencia por COVID-19, la línea ha recibido mil 379 solicitudes de atención e información sobre diversos problemas relacionados al manejo de las emociones.

Del total de las llamadas recibidas, el tiempo de espera ha sido de menos de 20 segundos.

Información: Jazmín Ramos

Por Redacción Digital Por Esto!

 

 

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