Quintana Roo

Por Salvador Canto

 

De acuerdo con el Vicealmirante, Marcelino Tapia Minjares, Capitán Regional de Puerto, los efectos en Quintana Roo de la Tormenta Tropical “Cristóbal” que se formó en el Golfo de México, obligó al cierre de la navegación para todo tipo de embarcaciones menores de 40 pies de eslora en Cancún, derivado del intenso oleaje de entre 1.2 y 2.1 metros de altura y fuertes vientos que superaron los 40 kilómetros por hora en la zona norte de la entidad, lo que afectó a más de 30 pescadores ribereños que tienen autorización de zarpar para el desarrollo de sus actividades debido a que cuentan con sus permisos en regla.

A diferencia de las afectaciones que está dejando en Tabasco, Campeche y Yucatán, sólo una mínima parte llega a Quintana Roo, en la parte sur por los efectos de los escurrimientos y en el norte, sólo en la parte insular y costera donde por los fuertes vientos y oleajes, se suspendió la navegación para las embarcaciones menores.

No obstante, la actividad náutica todavía se mantiene inactiva a causa del COVID-19 y su reapertura depende ahora de la llegada del turismo, embarcaciones menores de 40 pies de eslora dedicadas a la pesca ribereña, con previa autorización habían podido trabajar en las últimas semanas, pero a consecuencia de este “temporal”, al menos 30 “hombres del mar” de la zona de Puerto Juárez, se vieron afectados por el cierre de puerto.

En un comunicado oficial, la Capitanía Regional de Puerto a cargo del Vicealmirante, Marcelino Tapia Minjares, se dio a conocer que la amplia circulación de la Tormenta Tropical “Cristóbal”, en combinación con la activa zona de convergencia intertropical situada sobre el sureste mexicano, generó este miércoles en las costas de Quintana Roo cielo nublado con lluvias aisladas en distintos puntos de la ciudad; además vientos que superaron los 60 kilómetros por hora en algunas zonas como Isla Blanca.

La Capitanía Regional de Puerto, cerró desde la noche del martes la navegación para embarcaciones menores de 40 pies de eslora y mantuvo el aviso preventivo para que ninguna embarcación sobre todo las de pesca ribereña, no salieran por el peligro que generó el intenso oleaje de dicha tormenta.

Por ello, ayer miércoles se mantuvo la recomendación a toda la comunidad marítima y portuaria en general, para mantenerse informados sobre la evolución de dicha tormenta, a fin de tomar las previsiones necesarias y mantenerse a la escucha de la radio VHF canal 16/14 para atender los reportes, avisos y recomendaciones que emite la autoridad marítima nacional.

Durante un recorrido por la zona de Isla Blanca, donde más se sintieron los efectos de “Cristóbal” en la parte norte del estado, se pudo observar cómo en completo desafío a la naturaleza y a las propias disposiciones sanitarias que obligan a que las playas, todavía se mantienen cerradas a consecuencia de la pandemia del COVID-19, un grupo de cuatro personas se hizo presente en Isla Blanca, donde a pesar del fuerte oleaje provocado por dicha tormenta tropical, se metieron a la orilla del mar a pescar.

Esto ocurre debido a la falta de vigilancia en la zona, pues la gente acude frecuentemente, incluso a bañarse a esas playas, según señalaron algunos trabajadores de diversos negocios del lugar.