Al ser sólo entre 80 y 100 pruebas diarias para detección del COVID-19 , las que la Secretaría de Salud de Quintana Roo tiene capacidad de aplicar a pacientes que aquejan probables síntomas de la enfermedad, autoridades estatales de la Comisión Federal de Prevención contra Riesgo Sanitario (Cofepris), advierten sobre la proliferación de sitios en redes sociales, donde se realiza sin control la venta clandestina de dichas pruebas, de los que la Policía Cibernética de la Ciudad de México, ha detectado unos 200 en todo el país, siendo sólo cuatro, los laboratorios autorizados en la entidad para su venta directa.
Sobre la oferta de pruebas rápidas que el sector salud público del estado, está en disponibilidad de brindar, la titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, señaló la semana pasada, durante una gira de trabajo por Cancún, que ésta era de entre 80 y 100 diarias, por lo que se seguía en busca de que con el apoyo de las instancias federales, se dispusiera de un número más elevado y así tener un mejor panorama de la situación sobre la presencia del COVID-19, en el estado.
Esta baja disponibilidad de pruebas, ha abierto las puertas para que bajo el anonimato que confiere el internet, se ofrezcan de forma irregular diversas variedades de reactivos de diagnóstico rápido.
Sobre esta modalidad de comercialización, la Cofepris en Quintana Roo, señala que la mayor oferta irregular, se da a través de las redes sociales Twitter y Facebook, con productos cuyos precios van de los 750 a los mil 200 pesos por unidad, lo que al no estar avaladas por laboratorios certificados, representa un riesgo a la salud de quien las utiliza.
Pese a que la dependencia estatal no tiene registros de la existencia de sitios web para la venta de pruebas COVID en la entidad, la Policía Cibernética Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, refiere que cuenta con un registro de unos 200 perfiles en dichas redes sociales así como otras plataformas digitales de ventas en línea, que ofrecen envíos a todo el país, siendo las ciudades de México y Guadalajara, donde mayor número de compradores tienen.
La dependencia policial refiere asimismo que la venta de estas pruebas se da al mayoreo y menudeo y algunos vendedores se presentan como doctores y otros como militares, para generar una credibilidad inmediata.
La COFEPRIS estatal, indica que además de las instituciones de salud autorizadas para otorgar pruebas COVID a los pacientes cuyos síntomas pueden corresponder a un cuadro de la enfermedad, son cuatro los laboratorios autorizados para comercializarlas de forma particular por venta directa, por lo que cualquier otra vía fuera de las mencionadas, no es legal.
Finalmente, señalaron que sobre las pruebas que se ofrecen en redes sociales y páginas web de ventas, no pueden proceder legalmente al no existir domicilios físicos de los vendedores, por lo que su única función posible, es la de alertar a la gente a no adquirirlas.
Raimon Rosado
Por Redacción Digital Por Esto!