Quintana Roo

Por Salvador Canto

 

Alrededor de 38 minisupers de un padrón de 400 legalmente establecidos en el municipio de Benito Juárez, fueron clausurados por no respetar los horarios de venta de alcohol y las restricciones que dictaron posteriormente las autoridades durante la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, sin embargo, predominó la venta clandestina sin que haya acciones al respecto, según afirmó Miguel Ángel Aznar Loeza, dirigente de la Unión de Comerciantes en Cervezas, Vinos y Licores AC., quien dijo que es posible que esta semana las empresas puedan restablecer la distribución de los productos.

En entrevista con Por Esto! de Quintana Roo, Aznar Loeza comentó: “la pandemia nos ha noqueado, tenemos una afectación de poco más del 80% porque las pocas ventas que tienen algunos negocios han sido los que manejan abarrotes, muchos negocios han cerrado por lo mismo, los que son más cerveceros no venden nada”.

En ese contexto, señaló que es probable que mañana lunes, las empresas cerveceras comiencen a surtir el producto, pero “hasta no ver, no creer, porque así nos dijeron la semana pasada y no llegaron”.

En cuanto a las pérdidas, el líder de los licoreros destacó: “es muy difícil estimarlas en estos momentos, pero por ejemplo, durante el pasado mes de abril, cuando comenzó la pandemia, nos surtieron las empresas y todavía alcanzamos a tener una caída de hasta el 30%, pero ahorita prácticamente estimamos en un 80% porque hablamos que el 20% es de abarrotes, botana y todo mayo y lo que va de junio estamos noqueados”, insistió.

Cabe mencionar que más de 70 mil cajas de cerveza, en promedio, se venden al mes en Cancún, y el consumo en la ciudad se distribuye en dos zonas principales; entre semana es mayor en la zona centro y polígono sur, mientras que en las regiones la venta se incrementa los fines de semana.

Según una estimación de la Unión de Comerciantes en Cervezas, Vinos y Licores, A.C., en promedio, un negocio llega a vender entre 300 y 400 cajas de cervezas al mes; aunque hay otros que también venden abarrotes, cuyas ventas llegan a ser en promedio sólo 100 cajas al mes.

Aznar Loeza dijo que otro problema en esta contingencia, ha sido que al menos 38 minisúper fueron clausurados por las autoridades por no cumplir los horarios establecidos y ni mucho menos las medidas impuestas por la emergencia sanitaria.

Pese a ello, lamentó que el tema del clandestinaje que predominó en estas fechas, no fue atacado por las autoridades, pese a que durante la cuarentena por COVID-19 se multiplicaron los anuncios de venta de cerveza y licores a través de redes sociales.