A pesar de que los hoteles de Cancún trabajan con 30 por ciento del personal, los empleados, tras pasar por lo menos ocho horas de pie atendiendo a los turistas, deben esperar de 35 a 40 minutos para abordar el camión urbano, ante el escasez de transporte público hacia las regiones, colonias o fraccionamientos, por lo que muchos optan por tomar un camión que los deje en el centro de la ciudad, para después trasbordar, situación que esta semana se ha agravado aun más, después de que algunos centros de hospedaje redujeron la movilidad de sus unidades para su personal.
En este sentido, Julia Robles, quien labora en Plaza La Isla y vive en la Región 94, comentó que “Cuesta mucho trabajo tomar un trasporte que lo deje a uno cerca de su casa. En promedio tardo de 35 a 40 minutos esperando el camión de la Ruta2 -94; ahorita llevo media hora parada y nada”.
Por su parte, Óscar Tejeda señaló que la falta de trasporte se dio desde que inició la pandemia, ya que el no dejó de laborar en la zona hotelera, por lo que, desde que comenzó la contingencia, espera de 10 a 15 minutos el camión que lo lleva a la segunda etapa de Villas Otoch, viaje que realiza en 40 minutos.
“Desde que hubo lo del COVID empezó el problema del trasporte en la zona hotelera, ya que yo no dejé de laborar, lo que me ha complicado mucho el poder llegar a mi casa”, declaró.
En cuanto a los trabajadores que apenas comenzaron a laborar en la zona hotelera, esta situación, aunque no es nueva para ellos, sí es incomoda, es el caso de María del Socorro Bacab Díaz, quien expresó su opinión al respecto; “No hay ruta, y cuando pasa, no está llevando más pasajeros de lo que está permitido, por lo que no te llevan, un gran problema que tenemos, y que vamos a seguir teniendo por más tiempo”.
Explicó que ella tiene una semana de laborar en la zona hotelera, tiempo en el cual, se dio cuenta de esta situación que anteriormente no se presentaba, ya que hace un mes fue y regresó a su trabajo sin ningún problema.
Así mismo, Gustavo Rodríguez mencionó que el problema actual del trasporte es similar al que se vive en temporada alta, más que nada por que los conductores de las unidades de trasporte público respetan el número de pasajeros que no debe de exceder los 42 ocupantes, por lo que no permiten que nadie vaya parado.
“No hay mucho trasporte ahorita, pasan todos llenos hacia la Región 229, donde yo vivo, ya que los conductores respetan el cupo de pasajeros que se les ha impuesto tras la pandemia que es de 42 personas sentadas, por lo que este problema es como si estuviéramos en temporada alta”, indicó.
Cabe señalar que este problema se agravó después de que algunas empresas disminuyeron su movilidad en cuanto a su trasporte de personal, lo cual todavía no ha afectado a Jacinto Quetzal, quien es empleado de una compañía de limpieza que lo “lleva y lo trae” todos los días, por lo que hasta el momento no ha batalla para llegar a su casa.
Por Sergio Orozco