Las playas de la Zona Hotelera y Puerto Juárez se han convertido en las áreas recreativas más codiciadas ante la ola de calor que se vive en la región, y decenas de familias desafían a la autoridad, ingresando al mar pese a las restricciones impuestas por la Secretaría de Salud por la pandemia del coronavirus.
La movilidad en Puerto Juárez aumentó cerca del mediodía de este sábado, cuando algunas familias y turistas se dieron cita en los restaurantes de la popular Playa del Niño, donde tuvieron la oportunidad de realizar algunas actividades en el mar para refrescarse.
Después de casi cuatro meses de confinamiento, el ingreso a la playa sigue restringido por las autoridades, pero algunas familias visitaron los arenales donde ya se comienza a observar afluencia y presencia de vendedores ambulantes y músicos que ofrecen sus productos y servicios a los visitantes.
Miriam Vidapilleta Quintero y su familia aprovecharon el calor sabatino para visitar la playa y celebrar su cumpleaños 29 bajo la sombra de una palmera, resguardados del sol que quemaba a plomo.
“Quise celebrar mi cumpleaños de manera diferente, sólo con la familia, algo más íntimo, con una sesión de fotos en la playa, ya que celebrar con amigos en la disco o antros todavía no se puede debido al coronavirus”, dijo la chica vestida con traje de baño dorado.
Acompañada de sus familiares, Miriam comentó que les avisaron que no se podía ingresar a la playa, pero dijo que no podía dejar pasar la oportunidad de hacerse la sesión para sus redes sociales en un día tan especial.
Mientras que el ambiente que se vivió en el bulevar Kukulkán fue distinto; ahí, la movilidad era mayor por la salida de los trabajadores de la construcción, así como de algunos empleados de diferentes hoteles y empresas que buscaron refrescarse durante la tarde en las playas.
Los locales de Plaza Tequila, así como los vendedores de tours y restaurantes de la concurrida Playa Tortugas, ubicada en el kilómetro 6.5 de la Zona Hotelera, estuvieron abiertos y laboraron durante la jornada sabatina como hace mucho tiempo no lo hacían por la pandemia.
La entrada a Playa Tortugas, que tiene colocadas cintas amarillas de precaución y de prohibición de paso, fue el escenario perfecto para que una banda de música conocida como JLB y Compañía, de Monterrey, Nuevo León, grabara un videoclip a la orilla del mar, ante la mirada de las familias y turistas que visitaron el lugar después del mediodía.
Joselin Silva Quintana, una de las encargadas de vigilar que los empleados de los restaurantes cumplan con las normas de higiene, comentó que por ahora sólo tienen permiso para vender comida en los restaurantes, pero la gente no puede ingresar al mar.
“La policía entra cada hora para vigilar la zona, ver que la gente no ingrese a bañarse. Nosotros tenemos el permiso de vender comida en mesas separadas con máximo dos horas de consumo, cumpliendo con las normas de higiene, checar que todos los empleados tengan cubrebocas, pero no está permitido que la gente entre al mar, aunque la mayoría de las personas hacen caso omiso a los llamados”, mencionó.
En un recorrido realizado por la playa en cuestión se pudo constatar que decenas de familias disfrutaban de los arenales y del mar, a pesar de los múltiples llamados que han recibido por parte de los encargados de los restaurantes y de la misma autoridad municipal que vigila el área.
Por Martín Chi