Apenas se tiene un 30 por ciento de demanda en el servicio de buceo en Cozumel, la caída en el sector ha generado la pérdida de poco más de un millón de dólares al mes, al día han dejado de llegar a bucear a Cozumel 500 turistas; es decir 12 mil 500 buzos en un mes aproximadamente.
Todos los sectores económicos han quedado afectados por la semiparalización mundial de las actividades, y en Cozumel la industria del buceo registra actualmente de una leve actividad del 30 por ciento, teniendo un nivel variante porque hay unos días en que la actividad sube y otros en que el nivel baja, precisó César Cepeda, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Actividades Acuáticas y Turísticas (ANOAAT).
De las pérdidas económicas, calcula que de tener 700 buzos diarios ahora sólo se tienen 200 al día, y que multiplicando el universo de 500 buzos que han dejado de llegar por los 80 dólares del viaje, se tiene 40 mil dólares de pérdidas diario, que en 25 días se traduce en un millón de dólares que ha dejado de obtener este segmento turístico.
El mercado consumidor que están teniendo, se trata de turistas que ha arribado al destino para quedarse unos días, es decir el segmento de pernocta que ha propiciado que la actividad se eleve a un 30 por ciento luego de más de dos meses de no haber generado servicios.
Citó que generalmente las personas que están saliendo a bucear compran paquetes de tres días de inmersión, quedándose en la isla por cuatro a cinco días y que básicamente llegan a bucear.
Dijo que los precios se han mantenido porque “si das promociones te vas para abajo”, aunque señaló que sí hay algunas personas que están dando promociones pero que se trata de gente o casas de buceo que “no están bien cimentados, no pagan los impuestos que pagamos los que estamos legalmente establecidos, entonces ellos sí pueden dar precios baratos porque no tienen que pagar seguro social, no tienen que pagar al SAT, no tienen que pagar sus seguros de la lancha, están en una situación diferente a los que estamos legales, entonces ellos sí hasta cierto punto están regalando el buceo”.
Por Gabriel Aguilar