Un menor de edad que deambulaba por calles del fraccionamiento Tierra Maya, descalzo y pidiendo limosna, fue rescatado y puesto en resguardo mientras se aclara su situación familiar.
Vecinos de la Región 105 refirieron que el niño llevaba al menos seis días deambulando por las calles y pidiendo dinero para comprar un pan. Incluso, aseguran que en ocasiones convulsionaba y se quedaba dormido.
Julio Góngora, director del Grupo Especial de Atención de Victimas de Violencia Familiar y de Género de la policía de Quintana Roo (GEAVI) dijo que el menor que dijo tener 13 años de edad, fue canalizado al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) donde permanecerá en resguardo mientras se aclara su situación familiar.
Personal del GEAVI y del DIF dijeron que los casos de niños que escapan de sus hogares se presentan una vez por semana y casi siempre están relacionados con problemas de conducta del menor y falta de atención por parte de los padres.
Julio Góngora explicó que ayer antes de mediodía recibió una llamada telefónica alertando que un menor se encontraba en las calles y dormía cerca de un local de servicio de internet.
Ante ello, tres elementos de la dependencia salieron en la búsqueda del niño, al que encontraron muy tranquilo en la calle e inmediatamente lo llevaron a la Secretaría de Seguridad Pública, ya que por protocolo lo tiene que valorar un médico para conocer con precisión su estado de salud.
Los elementos del GEAVI que conversar con el menor dijeron que les refirió que sólo tenía tres días por la zona, a pesar de que los vecinos dijeron que ya tenía seis.
Les notificó que escapó de su casa porque no le gusta vivir con su mamá y que “por nada del mundo” quiere regresar con ella. De hecho, dijo que no es la primera vez que se fuga de su domicilio y que incluso lo hace desde los siete años de edad.
El niño fue canalizado a la Procuraduría de la Defensa del Menor, donde se harán cargo de averiguar qué pasa con los familiares para valorar si regresa con ellos o lo envían a una red de apoyo.
Vecinos de Tierra Maya dijeron que el menor tenía varios días en las calles y que cuando se hacía de noche se recostaba a dormir en un sillón abandonado sobre una banqueta; en las mañanas cruzaba las calles e iba a los negocios cercanos a pedir una moneda. También dijeron que hablaba poco y nunca se le vio con algún familiar o amigo, además de notar que aparentemente tiene un problema de salud mental.
El grupo GEAVI tiene cuatro sectores y cada uno cuenta con cuatro o seis unidades, que a su vez tienen asignados tres elementos.
Según Julio Góngora, en un día pueden atender de ocho a seis casos.
Por Angélica Gutiérrez