La atracción principal de este destino turístico es la vida nocturna en la emblemática Quinta Avenida y la zona de antros, bares y discotecas que se vio afectada ante la pandemia mundial y la severa crisis económica por el COVID-19. Tras una reapertura gradual y ordenada, empieza un ligero respiro para los comerciantes, sobre todos los restauranteros y los pocos vendedores de artesanías, pero también para los artistas urbanos que se encuentran en cada esquina del“corazón turístico”.
El estado que genera más ingresos al país es Quintana Roo, que contribuye con 288 mil 572 millones de pesos anuales, de los cuales este destino turístico aporta el 34 por ciento, sin embargo con la pandemia mundial el turismo colapsó, ya que la Quinta Avenida, así como sus hermosas playas, fueron cerradas por completo, más aún los bares, antros y discotecas al no ser actividades esenciales, pero eran los que le daban vida a este polo vacacional.
Luego de que muchos comercios cerraron porque se fueron a la quiebra, vino la apertura de algunos negocios en la emblemática Quinta Avenida para la reactivación de la economía, en su mayoría están abiertos restaurantes, bares, tiendas de artesanías y de conveniencia, siendo unos cuantos los que apenas empiezan a sentir el respiro con la llegada del turismo que viene de distancias cortas, más que nada peninsulares, que llegan en familia aprovechando las rebajas en hoteles y negocios.
El turismo que predomina son el nacional y el regional, que al estar a una distancia corta le resulta menos costoso venir a este destino turístico y aprovecha a disfrutar de un corto recorrido por la emblemática Quinta Avenida.
Hay algunas tiendas de novedades, ropas y artesanías abiertas que tienen ofertas para el visitante, ante la servirá crisis económica por la que están atravesando, incluso hay restaurantes que pese a sus ofertas no tienen un repunte en sus ventas, “en todo el día sólo seis mesas hemos atendido” dijo Manuel Pérez, mesero.
Los turistas extranjeros son muy pocos, porque ellos buscan el mar soleado y los blancos arenales aunque uno que otro llega para disfrutar de los cenotes y otros atractivos que hay en el municipio, aprovechando la noche para recorrer la emblemática Quinta Avenida, donde hay muchos artistas urbanos en busca de un ingreso para sobrellevar la crisis económica, mientras los antros y discotecas están cerrados como medida de prevención por el COVID-19, lo que ha dado una estocada al turismo.
Por La Redacción