Job Zúñiga y Andrea Barraza son dos jóvenes que durante la pandemia han implementado una nueva forma de subsistir en Cancún, ya que debido a la contingencia sanitaria se quedaron sin empleo.
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A seis meses del inicio de la contingencia, no han podido encontrar otro trabajo formal y el autoempleo ha significado una oportunidad de generar ingresos.
Desde cubrebocas, playeras con diseños mexicanos, gel antibacterial, barnices de uñas, entre otras cosas son los productos que durante seis meses han puesto en venta al público para generar ingresos.
Job trabajaba dentro de la terminal número tres del Aeropuerto Internacional de Cancún, el lugar donde laboraba cerró por falta de ingresos.
Estos dos jóvenes, son parte de las 104 mil personas en la entidad que perdieron su empleo en Quintana Roo y no han podido encontrar un trabajo formal hasta el momento.
Por Karla Cauich